Este es el primer análisis en materia fiscal del Plan de Gobierno de los 13 candidatos a la presidencia; enfocándonos en el Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), el Partido Renovación Costarricense (PRC) y el Partido de los Trabajadores (PT).
Óscar López, actual diputado, es por tercera vez candidato para la presidencia del partido PASE. Para este partido, que nació con la finalidad de luchar por los derechos de las personas con discapacidad, el tema fiscal no es prioritario (apenas lo menciona en su Plan de Gobierno).
Propone recortes a los gastos superfluos, asesorías externas, consultorías, viajes y una “persecución” a los evasores de impuestos. El ¿cómo? de esta última propuesta, nos lo queda debiendo. Afirma la necesidad de migrar a un Impuesto sobre el Valor Agregado, bajándolo al 10% y expandiendo los productos y servicios que grava.
Por otro lado, el PRC está siendo representado en esta elección por Stephanie Campos Arrieta, periodista y la única mujer que aspira a la silla presidencial en la elección del 2018. Este partido, recordado por su anterior líder Justo Orozco, es categórico al afirmar en su Eje de Gobierno que no es el tiempo para promulgar más impuestos ni reformas de fondo, y que en cambio se enfocarían en buscar mejorar la recaudación y evitar la defraudación. “Spoiler alert” no especifican el mecanismo que utilizarían para lograr este objetivo.
Por último, tenemos al PT, representante del ala socialista y quien propone a Jhon Vega como candidato a la presidencia. Su principal enfoque para el tema fiscal es la suspensión inmediata de los pagos de la deuda interna y externa además de combatir la evasión mediante el encarcelamiento de los grandes evasores y la confiscación de sus bienes y patrimonio. Se oponen a nuevos impuestos y una eliminación del Régimen de Zona Franca.
Posdata: Muchos candidatos hacen un arroz con mango cuando hablan de evasión y realmente se refieren a elusión. La elusión de impuestos se refiere a estructuras que disminuyen la carga impositiva o el pago de impuestos, pero utilizando para ello maniobras o estrategias permitidas, o por lo menos no prohibidas por la ley. En cambio, la evasión se da cuando los contribuyentes violan la normativa vigente, para evitar el pago de impuestos.
La diferencia es un poco obvia, y si los candidatos quieren perseguir conductas “inmorales” pero no ilegales, entonces la solución está en la Asamblea Legislativa y no en el Poder Ejecutivo.
El autor es Gerente Senior de Impuestos de Deloitte