El aeropuerto de Bruselas, el mayor de Bélgica, canceló todos los vuelos previstos con partida desde allí este lunes a raíz de una huelga de guardias de seguridad que demandan mejoras salariales en un contexto de elevada inflación.
La administración del aeropuerto informó que en total resultaron cancelados 232 vuelos, en una medida que afecta a unos 30.000 pasajeros.
Los vuelos comerciales que llegan también se ven afectados, ya que apenas llega uno de cada cuatro vuelos operados.
Por otro lado, se mantuvo todo el tráfico de mercancías.
Este lunes el terminal aéreo se encontraba prácticamente vacío, y apenas se habían formado cortas filas de pasajeros buscando cambiar sus billetes de viaje, al tiempo que otros descansaban resignadamente en el piso o en los pocos asientos disponibles.
Maria Antonia, una estudiante rumana de 20 años y que pretendía embarcar rumbo a Bucarest, dijo que no vio el aviso urgente enviado a los pasajeros en la noche del domingo.
"No supe de los vuelos cancelados hasta que llegué al aeropuerto", dijo.
Los pasajeros recibieron instrucción de comunicarse con las aerolíneas responsables por sus vuelos.
Parte del tráfico de pasajeros del operador alemán de turismo TUI que debía salir del aeropuerto de Bruselas ha sido redirigido a otros terminales regionales belgas.
Las tres principales centrales sindicales de Bélgica, FGTB (socialista), CSC (cristiana) y CGSLB (liberal), realizan han este lunes un día de acción nacional para defender los salarios y el poder adquisitivo.
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