Los servicios de inteligencia exterior alemanes (BND) se reformarán tras las "debilidades" constatadas en su evaluación de la ofensiva de los talibanes en Afganistán este verano, dijo este miércoles su presidente.
"Debemos reconocer que no habíamos apostado porque los talibanes tomarían el poder de Afganistán y de Kabul tan rápidamente", declaró Bruno Kahl ante una instancia de control parlamentaria, en Berlín.
A pesar de que otros servicios secretos extranjeros también hubieran -según él- subestimado su avance, el jefe del BND reconoció que "debemos y queremos sacar lecciones" de esos errores de evaluación, de los que le acusó el ministro de Relaciones Exteriores, quien también fue muy criticado por la desastrosa evacuación de ciudadanos alemanes y colaboradores afganos organizada por el ejército alemán.
El puente aéreo puesto en marcha por los occidentales la víspera de que los talibanes tomaran Kabul no permitió evacuar a todos los afganos que se declaraban amenazados por los fundamentalistas y que querían abandonar su país.
El BND se se reorganizará para acelerar su "capacidad de reacción" y su "eficacia", indicó Kahl. Uno de los pilares de la reforma consistirá en una "interacción más estrecha" de la colecta de información y de su análisis.
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