Alemania impuso drásticas restricciones a los no vacunados y Estados Unidos endureció las exigencias de entrada al país en medio de la vorágine de medidas tomadas en el mundo para contener la variante ómicron que "en los próximos meses" puede ser dominante en Europa.
Esta variante, aparentemente más contagiosa y con múltiples mutaciones, hace tambalear la progresiva reapertura lanzada en muchos países ante los avances de la vacunación y, por ejemplo, provocó la cancelación de la celebración del año nuevo en Sao Paulo (Brasil), donde se confirmaron tres casos.
Enfrentada a su peor ola del coronavirus desde el inicio de la pandemia, Alemania impuso unas condiciones de casi confinamiento para el tercio de su población todavía no vacunado, que no podrá acceder a comercios no esenciales, restaurantes o lugares culturales y de ocio.
"La situación es muy, pero que muy complicada", dijo el futuro canciller Olaf Scholz, tras una reunión con la líder del gobierno saliente, Angela Merkel, y los dirigentes de las 16 regiones del país.
La principal economía europea estudia también un proyecto de obligación vacunatoria, opción que se aplicará en la vecina Austria y está en la mesa de numerosos gobiernos, como Sudáfrica o la misma Unión Europea.
En Estados Unidos, donde ya hay un caso de transmisión comunitaria, el presidente Joe Biden presentó un plan de lucha contra el covid-19, aunque sin medidas drásticas y basado especialmente en nuevos requisitos para los pasajeros.
Desde principios de la próxima semana, además de estar vacunados, los viajeros internacionales deberán presentar una prueba negativa realizada el día antes de su partida, indicó la Casa Blanca.
Con menos del 60% de población vacunada, Biden trató de imponer vacunaciones obligatorias en las empresas, pero se encontró con la oposición de los republicanos. La lucha contra la pandemia "no debería" ser fuente de división", lamentó.
El país norteamericano detectó ya ocho casos de la nueva variante, entre ellos cinco en Nueva York, confirmados este jueves por la gobernadora Kathy Hochul.
Las restricciones se multiplican en todo el mundo ante una variante que, según análisis preliminares del Centro Europeo de Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC), presenta "una ventaja sustancial" sobre la delta, dominante hasta ahora.
En base a modelos matemáticos, "ómicron podría causar más de la mitad de las infecciones provocadas por el virus SARS-CoV-2 en la Unión Europea en los próximos meses", dijo el ECDC.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que los bajos índices de vacunación anticovid y de pruebas de diagnóstico provocan un "cóctel tóxico".
Es "una combinación ideal para la reproducción e incremento de variantes" del coronavirus, afirmó.
A pesar de las múltiples restricciones de viaje impuestas, especialmente contra Sudáfrica (que avisó de la nueva variante la semana pasada) y sus vecinos, ómicron ya ha llegado a decenas de países en los cinco continentes.
La OMS y la ONU han criticado la inutilidad de estas medidas punitivas contra Sudáfrica y otros países de la zona, donde la desigualdad de acceso a las vacunas conducen a bajos niveles de inmunización.
Las autoridades sudafricanas advirtieron de una propagación "exponencial" del virus en su territorio, donde la nueva variante ya es dominante.
Además, investigadores del Instituto nacional sudafricano de enfermedades transmisibles (NICD) alertaron el jueves de que los anticuerpos generados por haber pasado el coronavirus no impiden un contagio con la variante ómicron.
El estudio no cuenta con información sobre el estado de vacunación de los sujetos analizados y no ha sido verificado todavía por otros científicos, aunque algunos han alabado su "alta calidad".
"Este análisis es efectivamente inquietante", indicó Michael Head, de la Universidad de Southampton.
Esto se suma a los temores de una mayor resistencia ante las vacunas existentes, mientras los distintos laboratorios se aprestan a una carrera para desarrollar nuevas versiones de sus fármacos para esta variante.
La aparición de ómicron nubla las perspectivas de recuperación económica, indicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pidiendo que "las vacunas sean producidas y distribuidas lo más rápidamente posible en todo el mundo".
La nueva situación obliga a replantear los eventos programados en numerosos lugares. En Brasil, el único país latinoamericano donde se ha detectado por ahora esta variante, Sao Paulo decidió la cancelación de las celebraciones de año nuevo, aunque los indicadores muestran un retroceso de la pandemia en el estado más poblado del país.
"Hay incertidumbres sobre el impacto de la variante ómicron en vísperas de fin de año. Los periodos de Navidad y Réveillon suelen provocar grandes aglomeraciones, lo que facilita la transmisión de enfermedades respiratorias como el covid-19", explicó la gobernación del estado en una nota.
También quedaron aplazadas las negociaciones previstas en enero en Ginebra de la convención de la ONU sobre la biodiversidad (COP15) debido a la "incertidumbre" por la variante ómicron.
La OMS considera "elevada" la "probabilidad de que ómicron se expanda a nivel mundial", aunque todavía hay incógnitas sobre su transmisibilidad, su gravedad o su resistencia a las vacunas.
Hasta ahora, la pandemia ha causado más de 5,2 millones de fallecidos desde la detección del coronavirus a finales de 2019 en China, según un recuento de AFP.
El elemento tranquilizador es que, por ahora, ninguna parece estar vinculada a ómicron.
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