EscucharLa llegada de las primeras ofertas para la compra del Manchester United provocó una ola de optimismo entre los aficionados del emblemático club inglés, quienes por encima de cualquier eventual nuevo propietario, esperan sobre todo la marcha de la familia Glazer.
Señalada como responsable del declive deportivo de los Red Devils, la familia estadounidense no goza del beneplácito de la afición de Old Trafford, donde los seguidores se posicionaron este domingo en el marco del partido de la Premier League contra el Leicester.
"Levántate si odias a los Glazer", se cantó desde las gradas, a pesar de la victoria 3-0 de los Red Devils.
A finales de noviembre los Glazer se mostraron dispuestos a vender el club si una oferta les resultase convincente, y el viernes se conocieron dos candidaturas: el presidente del Qatar Islamic Bank (QIB), el jeque Jassim ben Hamad al-Thani y el millonario británico Jim Ratcliffe.
"Los dos me convendrían en el momento que los Glazer se larguen. Creo que es todo lo que quiere la mayoría de los aficionados del United", aseguró a la AFP Steven Storrinot, de 58 años, procedente de Coventry.
Quizá existan más ofertas o lleguen otras nuevas, pero entre los dos potenciales compradores que se conocen la afición no muestra una predilección especial por uno u otro.
"Me gusta el hecho de que Jim Ratcliffe sea de Mánchester, nació y creció en Mánchester, pero los cataríes aportarían mucho dinero e inversión", estima Darren O'Donough, informático de 44 años, a preguntas de la AFP.
"Ratcliffe era aficionado del United cuando era un niño, así que lo prefiero a todos los que están en la carrera por el momento", declaró por su parte Dick Morden, jubilado de 65 años.
Pero en el plano financiero, sin embargo, el propietario del grupo petroquímico Ineos y del Niza francés y el Lausana suizo no parece a la altura de su competidor a pesar de una fortuna personal estimada en más de 14.000 millones de euros por Forbes.
La simple aparición de Catar hace brillar los ojos de algunos, convencidos de que detrás del dirigente del QIB se halla toda la fortuna del emirato al servicio de los Red Devils.
"La familia real de Catar es probablemente uno de los pocos inversores que podrían llevar al United a otro nivel, con la modernización del estadio y las inversiones que serán necesarias en el equipo", subraya Ross Ingles, de 30 años, procedente de Glasgow.
En las mentes de muchos pesa el ejemplo del Manchester City, adquirido en 2008 por Emiratos Árabes Unidos y que conquistó cuatro de las cinco últimas Premier Leagues, mientras que el último título liguero del United se remonta a diez años atrás.
El Manchester United Supporters' Trust (MUST), que reúne a los principales grupos de aficionados del club, deseó en un comunicado que el eventual comprador "devuelva al club a la cima del fútbol europeo, invierta en el equipo, en el club en general y en el estadio, garantice la estabilidad financiera y trabaje en todo momento en auténtica colaboración con los aficionados".
Pero el MUST mostró su preocupación por la cuestión de la integridad deportiva "teniendo en cuenta los estrechos lazos" entre este candidato y los propietarios de otros clubes europeos, incluido el PSG, y exigió compromisos en cuanto al respeto de los derechos humanos, especialmente contra la discriminación de las mujeres y la comunidad LGBTQ+.
"No les haremos entrar en el siglo XXI rechazándolos. Que vengan (...) a ver cómo es la vida en esta parte del mundo, y creo que es algo que adoptarán", quiere creer el informático Darren O'Donough.
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