Las celebraciones de Holi, fiesta anual de los colores para la llegada de la primavera, comenzaron en India, libres por primera vez en tres años del peso del coronavirus y muy festejadas el martes en Vrindavan, llamada "la ciudad de las viudas" en Uttar Pradesh (norte).
Unas 2.000 viudas viven en la ciudad. Sus familias ultraconservadoras, en su mayoría pobres, las separaron después de la muerte de sus maridos. La idea de que las viudas participaran en algún tipo de celebración era todavía mal percibido hace una década, pero este año han podido volver a disfrutar de ella.
"Estábamos desanimadas porque no habíamos podido celebrar Holi debido al coronavirus en los últimos dos años", dijo a la AFP Shakuntala Davi, una viuda de 72 años. "Estamos tan felices ahora que no hay confinamiento. No tengo palabras para explicar mi alegría", añadió.
Holi, que anuncia el final del invierno y la victoria del bien sobre el mal, se celebra con fiestas callejeras, batallas de agua, música, chorros de pigmentos de colores vivos y todo tipo de rituales ancestrales.
Shakuntala Davi y otras 100 viudas bailaron, cantaron himnos hindúes y fueron rociadas con pigmentos de colores y pétalos de flores en el templo Gopinath de la ciudad.
"Estoy muy feliz de haber celebrado Holi. Mucha gente vino. Fue una felicidad total", destacó a la AFP Tulasi Rani, otra viuda.
Las celebraciones de Holi, en las que participan millones de personas cada año, alcanzarán su punto máximo el viernes, cuando será feriado en todo el país.
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