El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, anunció este lunes que no renovará el estado de emergencia, instaurado en el país desde hace más de cuatro años a raíz de varios atentados contra iglesias coptas.
"Egipto se ha convertido, gracias a su gran pueblo y a sus hombres leales, en un oasis de seguridad y de estabilidad en la región", declaró al Sisi en su página oficial de Facebook.
"Y es por eso que he decidido anular la renovación del estado de emergencia en todo el país", añadió.
Decretado en todo el territorio en abril de 2017, después de varios atentados reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra iglesias coptas -la principal minoría cristiana de Oriente Medio- en las ciudades de Tanta y Alejandría (norte), el estado de emergencia había sido renovado desde entonces de forma ininterrumpida.
Desde 2014 regía en la península del Sinaí (este), presa de una insurrección islamista armada dirigida por una rama local del grupo EI. En esa región también hay instaurado un toque de queda.
El estado de emergencia amplía considerablemente los poderes de la policía en materia de detenciones, y puede implicar restricciones a la libertad de movimiento.
Las oenegés han denunciado con regularidad la violación de los derechos fundamentales en el marco del estado de emergencia en Egipto, donde al Sisi ha llevado a cabo una represión feroz contra toda forma de oposición desde 2013, cuando llegó al poder.
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