Por primera vez desde el golpe de Estado en Birmania se han producido enfrentamientos entre el ejército y rebeldes del estado de Rakáin (oeste), lo que hace temer un resurgimiento de la violencia en esta región, un polvorín durante décadas.
El martes, "soldados ingresaron en una zona que controlamos (...) y se produjeron enfrentamientos" indicó a la AFP un portavoz del Ejército de Arakán (AA), una facción étnica que cuenta con miles de hombres. No precisó si se produjeron víctimas.
Se trata de los primeros combates entre el ejército y estos rebeldes que habían firmado un acuerdo de alto el fuego en 2020, poco antes del golpe militar de febrero contra el gobierno de Aung San Suu Kyi.
Previamente, los enfrentamientos habían sido intensos en esta región entre el ejército y el AA, que lucha por obtener más autonomía en favor de la población budista local. Entre 2019 y 2020, en estos enfrentamientos decenas de miles de civiles resultaron muertos. Además causaron 150.000 refugiados.
En 2017, mas de 700.000 musulmanes rohinyás instalados en la región huyeron de la represión del ejército -calificada de "genocidio" por investigadores de la ONU- y se refugiaron en el vecino Bangladés.
Birmania está sumida en el caos desde el golpe militar del 1º de febrero pasado, que puso fin a un breve paréntesis democrático de 10 años.
El régimen militar prosigue su sangrienta represión contra opositores con más de 1.200 civiles muertos y más de 7.000 detenidos, según una ONG local.
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