La selección española masculina de balonmano se volvió a quedar a las puertas de una final olímpica tras perder por 27-23 frente a Dinamarca, campeona en Rio-2016, este jueves en Estadio Yoyogi de Tokio.
Las estrellas danesas, el portero Niklas Landin (con 12 paradas) y el tres veces mejor jugador del mundo Mikkel Hansen (autor de 12 goles) fueron los artífices de la clasificación de los nórdicos, que podrán defender su título olímpico frente a Francia, el mismo rival que en Rio-2016.
España fue siempre por debajo en el marcador y pese a que en la segunda parte se mantuvo con vida gracias a las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas (con 12 de 36 disparos) y los goles de Alex Dujshebaev y Adrián Figueras (con cinco cada uno), el equipo de Jordi Ribera nunca pareció en disposición de ganarle a los daneses.
España, dos veces campeona del mundo (2005 y 2013) y de Europa (2018 y 2020) no ha disputado nunca la final de unos Juegos Olímpicos, pese a contar con tres bronces (Atlanta-1996, Sídney-2000 y Pekín-2008).
En Tokio-2020 podría ganar una cuarta medalla de bronce, aunque para ello deberá ganar a Egipto, la revelación del torneo.
En la final, Dinamarca se enfrentará a Francia, que antes derrotó por 27-23 a los egipcios y se clasificó para su cuarta final olímpica consecutiva, perdiendo solo la de Rio-2016, ante los daneses, y ganando las de Pekín-2008 (contra Islandia) y la de Londres-2012 (frente a Suecia).
Dinamarca se confirma como el gran dominador del balonmano mundial en el último lustro, campeón olímpico en 2016 y doble campeón del mundo en 2019 y 2021, además de contar con los dos mejores jugadores de la actualidad, Landin y Hansen.
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