Un estudio publicado el viernes recomienda a Países Bajos que pida disculpas por un ataque aéreo en 2015 en la ciudad iraquí de Hawija, que dejó 85 civiles muertos, ya que de no hacerlo podría favorecer el surgimiento de nuevos grupos terroristas.
El gobierno neerlandés reconoció en 2019 que 70 personas (entre las que había civiles y combatientes del Estado Islámico) murieron por en el ataque de la noche del 2 al 3 de junio de 2015, cuyo objetivo era una fábrica de municiones.
El ejecutivo explicó en una carta dirigida al parlamento neerlandés que la fábrica, que se encontraba en una zona industrial, albergaba más explosivo de lo esperado, por lo que provocó graves daños colaterales.
Investigadores de la ONG iraquí Al Ghad, de la organización pacifista PAX y de la Universidad neerlandesa de Utrecht entrevistaron a 119 supervivientes y 40 personalidades de la sociedad, como el alcalde de Hawija, para cartografiar el impacto del bombardeo.
Los autores del estudio consideran que el ataque dejó 85 víctimas mortales civiles y cientos de heridos graves. Los daños alcanzaron 1.200 empresas y comercios, y 6.000 hogares.
A finales de 2020, el gobierno de Países Bajos prometió una indemnización de cerca de 4 millones de euros (4,34 millones de dólares) por la reconstrucción. Pero este estudio señala que, siete años después del ataque, este compromiso no se tradujo en medidas concretas.
"La ausencia de pedido de perdón y de una reconstrucción propiamente dicha tienen un peso importante en la percepción de los habitantes de Hawija", indicaron los investigadores.
"Contribuye al sentimiento antioccidental y (...) puede ser un terreno abonado para una futura organización terrorista", advierten.
Las víctimas se sienten abandonadas por Países Bajos, según estos investigadores, y reclaman excusas oficiales del gobierno neerlandés por el bombardeo, así como una compensación para pagar los gastos del ataque.
Además, recomiendan que viajen a Hawija representantes del gobierno neerlandés para dar explicaciones a la población, presentar sus disculpas y proponer las reparaciones.
El ataque neerlandés formó parte de los 34.000 bombardeos aéreos que la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, llevó a cabo en Irak y Siria, según el estudio.
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