El expresidente ejecutivo de la sociedad financiera Wirecard, Markus Braun, fue imputado por fraude por la justicia alemana, en el marco de la investigación sobre la espectacular quiebra de la empresa, que estremeció en 2020 las finanzas del país, indicó el lunes la fiscalia
Braun, y otros dos exdirectivos también encausados, son sospechosos de una serie de delitos penados con la cárcel, incluyendo los de fraude en banda organizada y de manipulación del mercado, precisó la fiscalía penal de Munich en un comunicado.
Wirecard, una de las joyas alemanas de los pagos digitales, se hundió en junio de 2020 cuando sus directivos confesaron que 1.900 millones de euros de activos --una cuarta parte del total-- no existían en realidad.
Esta quiebra supuso, como lo admitió el propio gobierno alemán, "el mayor escándalo financiero" jamás ocurrido en el país.
Desde entonces la justicia alemana lleva a cabo una compleja investigación criminal, con múltiples ramificaciones internacionales, para fijar responsabilidades.
Con el acta de acusación terminado ya con no menos de 474 páginas, le corresponde ahora al tribunal decidir el futuro de los acusados, y quienes deberán comparecer.
Personas implicadas "en el interior y en el exterior de Wirecard AG trabajaron durante años para que la sociedad fuera percibida como una empresa de rápido y próspero crecimiento, lo que permitió su ingreso en el Dax 30", el índice de los mayores valores cotizados en Alemania, subrayó la fiscalía.
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