El productor noruego de aluminio Norsk Hydro fue acusado el viernes ante un tribunal de Países Bajos por el vertido de sustancias tóxicas en el río Pará, del norte de Brasil, con consecuencias graves para la salud de los lugareños.
La denuncia fue impulsada por nueve víctimas y una asociación brasileña en nombre de unas 11.000 familias indígenas del municipio de Barcarena. La empresa y siete filiales y accionarios, seis de ellos implantados en Países Bajos, deben responder por los presuntos vertidos de su gigantesca planta Alunorte durante al menos dos décadas.
"Muchas personas han padecido terribles problemas de salud", como cáncer, enfermedades dermatológicas o bebés "nacidos con sus intestinos fuera del cuerpo", dijo a la AFP uno de sus abogados, Marc Krestin.
El último incidente se produjo en 2018, cuando, según los abogados de los denunciantes, lluvias diluvianas hicieron desbordar los depósitos de la planta y contaminaron el aprovisionamiento de agua de Barcarena.
"La gran cantidad de lodo tóxico (...) tiñó de rojo los ríos", detallaron los letrados en un comunicado antes de la audiencia del viernes en un tribunal de Rotterdam.
Esos vertidos afectaron la salud "de muchas tribus indígenas, que se vieron además "privadas de sus recursos y del acceso a la comida y al agua potable", agregaron.
La justicia brasileña también acusa al grupo noruego de haber contaminado las aguas de Barcarena con residuos de bauxita que habrían salido de su fábrica brasileña Alunorte tras las fuertes lluvias registradas en febrero de 2018 y le impusieron fuertes multas.
Barcarena se halla cerca de Belem, en la desembocadura del río Amazonas.
Varias presuntas víctimas testimoniaron en la audiencia del viernes, como Maria do Socorro da Silva, presidenta de la asociación Cainquiama, que denunció amenazas de muerte para tratar de acallar su campaña.
Halvor Molland, un responsable de comunicación de Norsk Hydro, indicó que los hechos relacionados con los vertidos ya estaban siendo tratados por tribunales brasileños.
"Pensamos que esos problemas son tratados con mayor pertinencia localmente, en Brasil, y hemos pedido que la corte neerlandesa suspenda el caso hasta que haya una decisión final en Brasil". indicó Molland en un mail enviado a la AFP.
Las denuncias "son infundadas y no hay ninguna prueba de contaminación provocada por Alunorte en las comunidades vinculada a las precipitaciones de febrero de 2018", agregó.
Las deliberaciones en Países Bajos podrían durar varios meses.
jhe/dk/jcp/js/me