El general Abdel Fattah al-Burhan, cerebro del golpe de Estado del 25 de octubre en Sudán, declaró el sábado a la AFP que veía "signos positivos" para el regreso del apoyo internacional a Jartum.
"La comunidad internacional, incluida la Unión Africana, está pendiente de lo que ocurrirá en los próximos días", declaró Burhan a la AFP.
"Creo que hay signos positivos de que las cosas volverán [a ser como antes] pronto. La formación de un gobierno civil pondrá las cosas en orden", añadió.
El 25 de octubre, Burhan declaró el estado de emergencia, destituyó al gobierno y detuvo al primer ministro Abdalá Hamdok, poniendo en peligro la frágil transición del país hacia un gobierno civil.
El golpe provocó la condena internacional y medidas punitivas de los gobiernos occidentales y el Banco Mundial, poniendo en peligro el acceso del empobrecido país a la ayuda y las inversiones.
Estados Unidos congeló 700 millones de dólares de ayuda, mientras que la Unión Africana suspendió a Sudán de la organización.
Tras el clamor internacional y las protestas masivas, que se saldaron con la represión sangrienta de los manifestantes, Burhan restituyó al primer ministro el mes pasado en un acuerdo acogido con satisfacción por las Naciones Unidas, la Unión Africana y los países occidentales y árabes.
Sudán tiene un largo historial de golpes militares, y solo ha disfrutado de raros intervalos de gobierno democrático desde su independencia en 1956.
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