Los colegios electorales cerraron el sábado en República Checa tras la votación de segunda vuelta de las presidenciales, en las que se espera que el general retirado de la OTAN Petr Pavel se imponga al exprimer ministro Andrej Babis, uno de los hombres más ricos del país.
Se espera que los primeros resultados sean publicados hacia las 15H00 GMT del sábado.
Los analistas proyectan una tasa de participación muy alta, tras una campaña muy virulenta, marcada por las controversias e incluso por las amenazas de muerte.
El nuevo jefe de Estado deberá enfrentar una inflación récord en este país de 10,5 millones de habitantes que forma parte de la Unión Europea (UE) y de la OTAN.
También deberá enfrentar un fuerte déficit público ligado a la guerra en Ucrania.
Aunque su papel es esencialmente ceremonial, el presidente nombra al gobierno, escoge al jefe del banco central y los jueces constitucionales, y es el comandante supremo de las fuerzas armadas.
Pavel, un exparacaidista, encabeza los sondeos con 58-59% de apoyo, frente a 41-42% de Babis.
"Francamente, si los sondeos están muy hechos, creo que va a ser difícil para Babis volver", dijo Tomas Lebeda, un experto en ciencias políticas de la Universidad de Palacky.
El vencedor sustituirá a Milos Zeman, un político controvertido conocido por su franqueza y quien tuvo vínculos estrechos con Rusia, antes de dar un giro tras la invasión a Ucrania.
Al votar el viernes, Pavel afirmó que quiere un presidente "digno" para el país.
"No les voy a ofrecer un pedazo del cielo, pero sí les voy a contar la realidad tal cual es", dijo.
Babis, por su parte, cuya fortuna y problemas legales lo han proyectado como una figura divisiva, calificó la votación como un "referéndum" sobre su persona.
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