En su combate de revancha tras el empate de 2021, el estadounidense Jermell Charlo venció el sábado por nocaut al argentino Brian Castaño y se convirtió en el primer campeón indiscutido del peso superwelter.
En una pelea de gran igualdad y con momentos eléctricos, Charlo envió dos veces a la lona a Castaño en el décimo asalto antes de que el árbitro le diera el triunfo sobre el ring del Dignity Health Sports Park de Carson, a las afueras de Los Ángeles (California, Estados Unidos).
Apoyado por cientos de aficionados argentinos, Castaño sufrió la primera derrota de su carrera en 18 combates.
'El Boxi' entregó su cinturón de campeón superwelter (154 libras - 69,8 kilos) de la OMB (Organización Mundial de Boxeo) a Charlo, que ya poseía los de la AMB (Asociación Mundial), CMB (Consejo Mundial) y FIB (Federación Internacional).
"Intenté no defraudar, lamentablemente se dio así", dijo Castaño, que queda con un registro en su carrera de 17 victorias (12 nocauts), dos empates y una derrota. "La pelea fue increíble, de poder a poder, pudo ser para cualquiera de los dos pero él tuvo la suerte de conectar esa mano. El boxeo es así".
Castaño siempre se reivindicó ganador del primer combate ante Charlo por el campeonato indiscutido, celebrado en julio de 2021 en San Antonio (Texas), alegando que el empate en las tarjetas de los jueces se debió a la localía de su rival.
Charlo, de 31 años, es el séptimo campeón indiscutido masculino de una división en la era de los cuatro cinturones, que arrancó hace casi dos décadas.
El anterior púgil en entrar en esa lista, y el único latinoamericano, es el mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez, erigido en campeón indiscutido del peso supermediano en noviembre de 2021.
Los otros integrantes de este exclusivo grupo son los estadounidenses Bernard Hopkins (peso medio), Jermain Taylor (medio) y Terence Crawford (superligero), el escocés Josh Taylor (superligero) y el ucraniano Oleksandr Usyk (crucero).
"Esto es legado. Esto es algo legendario. Yo soy una leyenda", afirmó Charlo. "Lo hice por nosotros, por Estados Unidos"
"Sabía que Castaño iba a darlo todo. Sabía que había entrenado muy, muy duro, pero quería asegurarme de que esta era mi pelea", recalcó Charlo, que mejoró su registro a 35 victorias (19 nocauts), un empate y una derrota.
Pese a ser el púgil foráneo, Castaño contó con un enorme apoyo desde las gradas, con apasionados seguidores con camisetas de Boca Juniors y de la selección argentina, y luciendo banderas nacionales.
El volumen de aplausos y abucheos llegó a estar a la par cuando el local Charlo fue presentado.
Ambos púgiles salieron a buscarse desde el primer asalto, decididos a evitar que la decisión quedara de nuevo en manos de los jueces.
Advertido ahora de la categoría de Castaño, Charlo arrancó la pelea mucho más agresivo que en el primer episodio, desplegando su gran movilidad y potente jab.
Castaño se adueñó del centro del cuadrilátero tratando de tomar el control de la pelea y dio un primer aviso con con un derechazo directo al rostro de su rival en el cierre del segundo 'round'.
El argentino siguió presionando, animado con gritos de "Argentina, Argentina", y el cuarto asalto derivó en un bombardeo de golpes por ambos púgiles.
Sin darse ninguna tregua, el siguiente 'round' fue un completo y eléctrico intercambio de golpes con los aficionados puestos en pie.
El combate bajó algo de revoluciones tras el ecuador, con Charlo regresando a su táctica de buscar el contragolpe aprovechando su mayor estatura y rango de pegada.
Castaño trataba de responder a cada ataque pero, resintiendo el esfuerzo, veía cómo Charlo empezaba a conectar golpes en mayor número y precisión.
El estadounidense trató de controlar la pelea dejando correr el reloj mientras Castaño buscaba la ofensiva para igualar las puntuaciones.
Charlo encontró su momento en el décimo asalto, cuando encadenó un uppercut y un zurdazo que hicieron a Castaño desplomarse en la lona.
Tras unos segundos, el argentino logró ponerse en pie pero apenas podía mantener el equilibrio cuando el juez reanudó la pelea y Charlo fue directo a rematarlo con tres golpes definitivos.
Castaño volvió a levantarse pero el juez dio por terminada la pelea entre el júbilo de los aficionados estadounidenses.
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