El polaco Michal Kwiatkowski (Ineos) conquistó este domingo la Amstel Gold Race después de la revisión en la 'photo-finish' de su igualado esprint ante el francés Benoît Cosnefroy (AG2R Citroën), al término de los 254 kilómetros de recorrido.
Cosnefroy había sido anunciado ganador en un primer momento por la organización, lo que le habría convertido en el tercer francés en imponerse en la prueba.
Finalmente, Kwiatkowski, de 31 años, se adjudicó esta prueba por segunda ocasión en su carrera, seis ediciones después de su primera victoria en Valkenburg.
Ya el año pasado la 'photo-finish' fue necesaria para dirimir la victoria del belga Wout van Aert ante el británico Tom Pidcock, un compañero de Kwiatkowski, separados por una diferencia imperceptible por el ojo humano.
"Después de la carrera no sabíamos que había pasado, fue muy confuso", declaró Kwiatkowski "Pero aprendí de lo que pasó el año pasado con Tom Pidcock, hay que esperar a la 'photo-finish'".
El polaco rindió homenaje al esfuerzo de Cosnefroy, compañero de escapada en los últimos 19 kilómetros: "Ha trabajado mucho", asumió el campeón del mundo en 2014. "No me correspondía a mí distanciarme, tenía a Pidcock en el grupo de detrás".
El mérito de Kwiatowksi, experto en táctica, es el de haber provocado una selección de once corredores con su equipo Ineos cerca del Keutenberg, a 35 kilómetros de la meta.
A la entrada en el circuito final, Kwiatkowski logró escaparse, imitado minutos después por un Cosnefroy que le dio alcance a 19 kilómetros para meta, en la penúltima ascensión.
En el grupo de caza, Pidcock controló los contrataques y el ataque final del favorito, el holandés Mathieu van der Poel, para reducir la distancia de veinte segundos, sin llegar a conseguirlo como en 2019, cuando el holandés venció en la prueba.
"Con Kwiatkowski y Pidcock en el grupo, sabía complicado", reconoció van der Poel. "Fue muy táctico y no tenía piernas para ir a buscar a todo el mundo. No es la carrera que más me conviene, en comparación con el Tour de Flandes", que venció la semana pasada.
El holandés tuvo que conformarse finalmente con la cuarta posición, por detrás del belga Tiejs Benoot, tercero.
Cosnefroy, de 26 años, firmó la mejor actuación de un corredor francés desde la victoria de Bernard Hinault en 1981. "Es un bello podio y estoy contento", se consoló el francés después de la prueba.
Kwiatkowski, campeón del mundo en 2014, añade su segunda Amstel Gold Race a un palmarés de clásicas en el que ya figuran la Milan-San Remo 2017, la Tirreno-Adriático 2018, la Clásica de San Sebastián 2017 y la Strade Bianche 2014 y 2017.
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