EscucharLucía Hiriart Rodríguez, viuda del ex dictador chileno Augusto Pinochet, fallecida este jueves, fue considerada la mujer fuerte del régimen militar que durante 17 años lideró su marido con mano dura y cuestionados negocios.
Según la partida de nacimiento oficial a la que tuvo acceso la AFP, Hiriart murió a los 98 años.
Casi ausente de la vida pública tras la muerte de su esposo en 2006, su nombre sólo volvió a salir a la luz pública 10 años después tras una investigación judicial por malversación de caudales públicos debido a la venta de propiedades de la fundación de ayuda social que presidía.
Creada para capacitar en oficios menores a amas de casa, la fundación Cema-Chile fue usada para ampliar la base de apoyo popular del régimen de Pinochet, con centros en las principales comunas del país en los que las mujeres iban a tejer, bordar o tomar el té.
Tras el fin de la dictadura, con un inmenso patrimonio inmobiliario y casi sin funcionamiento, se convirtió en lucrativo negocio de compra y venta de propiedades. Solo entre 2009 y 2015, la fundación habría vendido 36 inmuebles por un valor de 18,4 millones de dólares, según una denuncia judicial.
Tras ser citada por la justicia en calidad de inculpada, Lucía Hiriart negó haberse beneficiado de esas transacciones.
"Todos los dineros producto de esas ventas volvieron al patrimonio de Cema-Chile. Nunca se distrajeron esos dineros para fines particulares, ni míos ni de mis familiares", declaró Hiriart el 14 de diciembre de 2018, según extractos de su declaración judicial publicadas en la prensa.
Antes, sólo había roto el silencio que se había autoimpuesto para agradecer a los pocos seguidores de la dictadura que asistieron a una pequeña ceremonia por el cumpleaños número 100 del exdictador, en diciembre de 2015.
"Es muy emocionante que toda esta gente esté presente. Me hace pensar que aún quedan chilenos que son fieles, leales, y que es necesario que Dios ayude a nuestra patria", señaló esa vez Lucía.
Tras la muerte de Pinochet, su familia vivió años turbulentos con la investigación sobre el origen de la inmensa fortuna oculta en bancos extranjeros. Lucía Hiriart y sus cinco hijos fueron arrestados, pero luego liberados sin sanción al no poder acreditarse las denuncias de malversación de caudales públicos.
Después del cierre de la investigación, la viuda y sus hijos se sumieron en el anonimato, viviendo la decepción de perder el apoyo de los antiguos partidarios del régimen.
"Desde la muerte de Pinochet, la vida de Lucía Hiriart y su familia fue de decepción, por la desafección abrupta y precipitada de aquellos que en su tiempo fueron pinochetistas", dijo a la AFP la periodista Alejandra Matus, autora del libro biográfico "Doña Lucía".
Para ella, sus últimos años de vida fueron "años amargos", agregó Matus.
La figura de Hiriart toma fuerza en la historia de Chile en junio de 1973, tres meses antes del golpe de Estado. Según biógrafos le reprochó a su esposo, entonces jefe del Ejército chileno, su pasividad ante el gobierno de Salvador Allende, cercado por fuertes protestas sociales cuando intentaba poner en marcha la llamada 'vía chilena al socialismo'.
"Ahí están sus hijos. Ellos caerán bajo la tiranía comunista por su culpa, porque usted no se atreve a actuar", increpó Lucía a su esposo, según el libro "Mujeres de dictadores" publicado en 2002 por el periodista argentino Juan Gasparini.
Se iniciaba así una cruenta dictadura militar que por 17 años encabezó Pinochet y que dejó un saldo de más de 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
"Para mí, no se puede entender a Pinochet sin su mujer. No tuvimos un dictador, sino un matrimonio en dictadura. Una pareja" dictatorial, agrega Alejandra Matus.
Ferviente católica, la exprimera dama nació en Antofagasta, en el norte de Chile, el 10 de diciembre de 1922 en el seno de una familia vinculada a la política, ya que su padre, Osvaldo Hiriart Corvalán, notoria figura del Partido Radical chileno, fue ministro del Interior en 1943.
El 30 de enero de 1943, a los 21 años, se casó con el entonces teniente Augusto Pinochet Ugarte, diez años mayor que ella y con quien tuvo cinco hijos: Inés Lucía, Augusto Osvaldo, María Verónica, Marco Antonio y Jacqueline Marie. Le acompañó hasta su muerte.
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