EscucharEl presidente francés, Emmanuel Macron, termina esta sábado una visita de tres días a Argelia, cuyo objetivo fue reactivar la difícil relación bilateral entre Francia y esta nación del Magreb, antigua colonia.
La visita se produce en un contexto en que los países europeos intentan reemplazar sus importaciones de energía de Rusia, siendo una de las principales alternativas Argelia, primer exportador de gas de África, y que a su vez busca obtener un mayor rol regional.
El presidente francés, que concluye su viaje en Orán, segunda ciudad de Argelia, había abordado previamente en la capital algunos contenciosos históricos entre los dos países.
Argelia fue colonizada durante 132 años por Francia, antes de obtener su independencia en 1962, al cabo de ocho años de sangrienta guerra.
Tras meses de crisis diplomática, vinculada a ese doloroso pasado, los presidentes francés y argelino Abdelmadjid Tebboune anunciaron desde el jueves, primer día de la visita de Macron, una nueva dinámica en la relación entre los dos países.
La sellarán mediante la solemne firma de una declaración común que, según la presidencia francesa, constituirá un "nuevo pacto, concreto y ambicioso".
Se tratará de "un nuevo pacto por y para la juventud" anticipó Macron, anunciando que Francia aceptará este año a 8.000 estudiantes argelinos más, que se sumarán al contingente anual de 30.000 jóvenes.
Además de las divergencias históricas sobre la colonización francesa, una cuestión de visados ha envenenado la relación bilateral, cuando París decidió a fines de 2021 dividir por dos los otorgados a Argelia, debido a la reticencia del país norteafricano en readmitir a sus ciudadanos expulsados de Francia.
Los dos países acuerdan luchar contra la migración clandestina, aunque flexibilizando las normas para "familias binacionales, artistas, deportistas, empresarios, y políticos que enriquecen la relación bilateral".
Además una comisión mixta de historiadores franceses y argelinos será creada para analizar "sin tabúes" el conjunto del período de la colonización, anunció Macron
La visita de Macron ha suscitado críticas en el ámbito político interno francés, en especial en la oposición de derechas, contraria a reabrir viejas heridas históricas, o de la izquierda, que culpa de "ligereza" al presidente francés.
En 2017, Macron decía que "la colonización es un crimen contra la Humanidad", tuiteó el jefe de los socialistas franceses, Olivier Faure. Pero "en 2021 (Macron) se interrogó sobre la existencia de una nación argelina antes de la colonización" francesa y esa "ligereza" del presidente "insulta las memorias heridas", agregó Faure.
En Argel tampoco la visita de Macron suscita unanimidad, pues muchos argelinos esperaban disculpas de parte del mandatario por la propia colonización y por sus palabras 2021 dudando de la existencia de Argelia antes del desembarco de los franceses en 1830.
"La historia no puede escribirse con mentiras (...) una de las mayores mentiras es decir que Argelia fue creada por Francia. Esperábamos que esta grosera mentira fuera borrada por Macron en esta visita" afirmó el diario Le Soir d'Algérie del sábado, y denunció una falta de "valentía de Macron" para "reconocer sus propios errores y los de su país".
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