La acción de Telecom Italia (TIM), cuyo principal accionista es el grupo francés Vivendi, volvió a caer este lunes en la Bolsa de Milán, con una pérdida de más del 5%.
La acción cerró con una caída del 5,45% a 0,236 euros, a pesar de un repunte temporal a media jornada de más del 10%, en un mercado signado también por las tensiones debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El viernes el título había perdido un 15,56% y el jueves un 13,99%, tras la publicación de sus resultados de 2021, que registraron una pérdida neta abismal de 8.650 millones de euros (9.550 millones de dólares).
La compañía atraviesa un momento agitado, después de que el fondo de inversiones estadounidense con capital privado KKR se declarara dispuesto a adquirirla por 10.800 millones de euros, una propuesta que aún no ha recibido respuesta por parte de la junta directiva de TIM.
El plan estratégico 2022-2024, presentado la semana pasada por el nuevo director ejecutivo, Pietro Labriola, prevé una división entre la red de telefonía fija, la infraestructura y las actividades de servicios, con el objetivo de valorar mejor cada una de las futuras entidades.
El plan elimina de hecho la perspectiva de una oferta pública de adquisición por parte de KKR, lo que priva a los accionistas de recibir una prima significativa en el mercado de valores, lo que suscita nerviosismo entre los inversores.
Los analistas se mostraron decepcionados por las sombrías perspectivas financieras del plan, que prevé una caída de dos dígitos del beneficio operativo orgánico (Ebitda) del grupo para este año, que cayó de un 11,6% en 2021.
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