EscucharDestacado practicante del voley playa, modalidad en la que también ha sido internacional, Ivan Perisic brilla en los tapetes del Mundial del desierto como atacante todoterreno, notable lugarteniente de Luka Modric en la selección croata, que el martes disputa las semifinales ante Argentina.
Un nuevo reto mayúsculo para un equipo croata que viene de derribar al imperio brasileño en cuartos (1-1, 4-2 en penales). Tras consumar la sorpresa, el hijo de Perisic, Leo, se acercó con su camiseta croata para consolar a un Neymar en lágrimas, en una de las grandes imágenes que dejó la noche del viernes en el Education City Stadium.
Antes, el 'galgo' Perisic había hecho lo de siempre, apretar sin cesar en defensa y en ataque, por delante del trío de medios que marca el compás del juego balcánico, con Mateo Kovacic y Marcelo Brozovic como escoltas de Modric.
En la ronda precedente, en el triunfo también por penales ante Japón (1-1, 3-1), Perisic remató de cabeza con la potencia propia de un pie para lograr el empate 1-1, que llevó el partido a la prórroga y a los penales.
En aquel partido el delantero de 33 años había sido la mayor amenaza para los defensas nipones, aprovechando al máximo su 'combo' de cualidades; potencia, velocidad, juego aéreo y pillería.
Fichado por el Tottenham esta temporada, Perisic descubre el campeonato inglés y se vuelve a adaptar a la perfección, con siete asistencias en 21 partidos.
Su currículum es un interesante recorrido por el fútbol europeo: Tras formarse en el Hadjuk Split fichó de juvenil en el Sochaux francés, donde se fogueó antes de pasar por Brujas, Borussia Dortmund, Wolfsburgo, Inter de Milán y Bayern Múnich.
Políglota, Perisic habla inglés, francés, alemán e italiano, una inteligencia vital que traslada al terreno de juego, donde puede jugar en cualquier posición de ataque.
Pero su característica más llamativa es ser ambidiestro: Tira las faltas con uno u otro pie según el objetivo y la zona del campo en la que se encuentre. También varía en los penales y en los córners.
Con semejante abanico de opciones, Perisic es pieza fundamental del equipo croata que una vez más sorprende a la aristocracia del fútbol: Seis participaciones en los Mundiales y tres semifinales, incluyendo la final de Rusia-2018.
El espigado (1,86 metros) futbolista suma 121 partidos como internacional y 33 goles. Tiene la bonita costumbre de elevar su nivel cuando llegan las grandes competiciones.
En tres Eurocopas y tres Mundiales, en los que ha disputado 25 partidos, suma 10 goles y siete asistencias.
Con su tanto en Catar-2022 suma seis goles en los Mundiales, los mismos que su mítico compatriota Davor Suker, habiendo marcado en las tres ediciones que ha disputado.
"Los clubes por los que ha pasado definen el futbolista que es, su carrera habla por él. Es algo simple, siempre juega por el equipo", señaló al inicio del torneo en L'Equipe su antiguo compañero de selección Darijo Srna.
Además del voley playa, modalidad en la que llegó a disputar una prueba del circuito mundial para enfado del Inter, Perisic también practica básquet y boxeo.
Talento multidisciplinar fuera y dentro del campo, el 'galgo' es la navaja suiza con la que cuenta Croacia para poner fin al sueño argentino en Lusail.
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