EscucharFlamengo dejó escapar el martes otro título y las miradas vuelven a fijarse en el entrenador portugués Vítor Pereira, con problemas para hacer rendir a una nómina poderosa que acostumbró a la mayor hinchada de Brasil a celebrar en los últimos años.
El 'Fla' perdió la Recopa Sudamericana en penales (5-4) ante el Independiente del Valle de Ecuador en el Maracaná de Rio de Janeiro, delante de más de 71.000 espectadores que, por momentos, cargaron contra su propio equipo.
Fue el tercer revés en un mes en duelos clave, tras las derrotas en la final de la Supercopa de Brasil ante Palmeiras (4-3) el 28 de enero y en la semifinal del Mundial de Clubes frente al Al Hilal saudí (3-2) el 7 de febrero. Contra los ecuatorianos vencieron 1-0, empatando la serie luego de perder por el mismo marcador en Sangolquí.
Las tres caídas golpearon el orgullo de un equipo dominante en los torneos brasileños y sudamericanos desde 2019, y que el año pasado, bajo el comando de Dorival Júnior -reemplazado por Pereira en diciembre-, conquistó la Libertadores y la Copa do Brasil.
"El Flamengo de Vítor Pereira no juega bien y viene fallando en los juegos decisivos. El equipo vive en 2023 de la capacidad técnica de sus jugadores, porque hasta ahora le falta entrenador", escribió Walter Casagrande, mundialista con la 'Seleção' en México-1986, en el portal UOL.
Aunque los hinchas y la prensa centran sus descargos en el técnico luso, campeón con el Porto, el Olympiacos y el Shanghai, la directiva rojinegra y el plantel parecen de momento respaldarlo.
"Las cosas no siempre salen como uno espera. Dejamos pasar tres chances de título. Pero como el míster dijo: encontramos un camino y podemos revertir la situación. Vamos a trabajar el doble, vamos a apoyar a Vítor", afirmó el capitán, Everton Ribeiro, luego del choque contra Del Valle en el Maracaná.
La contratación del entrenador, de 54 años, fue una apuesta decidida de los dirigentes que generó polémica en Brasil.
Optaron por no renovar el contrato de Dorival Júnior, pese a que ganó dos títulos y logró cierto equilibrio entre defensa y ataque, el gran mal del club carioca en los últimos años.
Se decantaron por Pereira, quien en noviembre rechazó continuar con el Corinthians alegando razones familiares que le obligaban a dejar el país. Pero un mes después firmó con el 'Fla', seducido por las posibilidades de ganar título.
El europeo reconoció el martes el mal inicio de su aventura rojinegra, pero destacó "señales claras de un grupo unido que quiere jugar un fútbol de calidad".
"Es un trabajo que está iniciando, no es cómo comienza, sino cómo acaba. Creo que este equipo va a dar muchas alegrías a los hinchas, va a jugar un fútbol consistente", aseguró.
Ahora puede quitarse presión si ganan el torneo de Rio (Campeonato Carioca), cuya fase de grupos lideran invictos (siete triunfos, dos empates), y de esa manera llegar más ligero al inicio del Brasileirao, en abril, cuando también arrancarán la defensa de la Libertadores.
Muchos se preguntan por qué el Flamengo caminaba con Dorival Júnior y se estrella con Pereira, pese a que apenas hubo dos salidas de jugadores titulares: el centrocampista Joao Gomes, al Wolverhampton, y el lateral Rodinei, al Olympiacos.
El uruguayo Guillermo Varela, mundialista en Rusia-2018 y Catar-2022, y el mediocampista Gerson, fichado al Marsella por 15 millones de euros, una cifra muy por encima de los valores del mercado sudamericano, asumieron esos espacios.
"No se ve organización táctica que haga a ese gran equipo del Flamengo ser competitivo, ni siquiera contra equipos claramente inferiores, como en el Mundial de Marruecos y en la Recopa Sudamericana", opina Casagrande.
Aparte de los posibles errores del luso en la conducción, varios futbolistas arrancaron la temporada en un bajo nivel.
El volante chileno Arturo Vidal, titular por encima de Gerson contra Del Valle, está lejos de sus mejores momentos, y el charrúa Giorgian de Arrascaeta, uno de los mayores talentos, ha tenido un rendimiento opaco, en parte por una lesión que afectó su comienzo de 2023.
"Sé que en la parte técnica no estoy en mi mejor nivel, a veces no estamos finos con la pelota y la forma de resolver esto es trabajando y creyendo en el trabajo de nuestro entrenador", apuntó De Arrascaeta.
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