Suiza suspendió su participación en un programa de la ONU para reubicar a refugiados vulnerables, alegando que no tiene suficiente capacidad de acogida por la llegada de personas que huyeron de la guerra en Ucrania, confirmaron las autoridades el lunes.
"No va a ponerse en cuestión el programa de reubicación, solo se suspenderán temporalmente las admisiones", explicó a la AFP el portavoz de la Secretaría de Estado para las Migraciones, Lukas Rieder, en un correo.
De este modo, confirmaba la información divulgada la víspera por los diarios NZZ y Le Temps.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) busca reubicar en otros países a algunos de los refugiados más vulnerables que viven en condiciones precarias en sus estructuras de acogida.
Para 2022, el ACNUR calculó que casi 1,5 millones de personas necesitaban ser reubicadas. Sin embargo, el programa previsto para ello solo podría satisfacer una parte de esas necesidades.
Suiza, de 8,7 millones de habitantes, se comprometió a reubicar a 1.820 refugiados vulnerables en 2022 y 2023.
Pero, según los rotativos citados, el Ministerio de Justicia decidió a finales de noviembre suspender ese programa.
Rieder alegó que el sistema de asilo suizo es objeto de "una fuerte presión" en términos de capacidad de alojamiento y que, por ello, se "recomendó la suspensión temporal de admisiones" en el marco de ese programa en 2022/2023.
La decisión será reexaminada durante el primer semestre de 2023, precisó el portavoz.
Alrededor de 100.000 solicitantes de asilo y refugiados, de los que más de 70.000 procedían de la guerra en Ucrania, llegaron a Suiza este año, unas cifras inéditas desde la Segunda Guerra Mundial.
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