EscucharPerú enfrentará este lunes un paro indefinido de un sector de transportistas de carga que exige frenar el alza del precio de los combustibles, luego de que fracasaran el domingo las negociaciones entre los dirigentes sindicales y el gobierno del presidente izquierdista Pedro Castillo.
"No hemos llegado a un acuerdo con los gremios de los transportes de carga, lamentamos la intención de continuar con la paralización anunciada para este 27", dijo el ministro de Economía y Finanzas, Oscar Graham, en una conferencia de prensa.
El gobierno anunció, sin embargo, un acuerdo con los transportistas interprovinciales de pasajeros, que amenazaban también con paralizar sus labores desde el lunes.
"Sí llegamos a un acuerdo con los transportistas interprovinciales", señaló el ministro sobre las negociaciones que agrupan a un gremio que representa a unos 100.000 conductores de buses.
"Hacemos un llamado a los transportistas de carga que continúan con la intención de implementar la medida de fuerza a continuar el diálogo", dijo Graham, quien participó junto con los ministros de Transportes y de Salud en los tres días de negociaciones en la sede del Consejo de Ministros en la presidencia.
"De todas maneras nos vamos al paro", declaró el líder del gremio de Transportistas y Conductores de Carga Pesada, Marlon Milla, al programa Punto Final del canal Latina televisión.
Milla, cuyo sindicato congrega a unos 400.000 camioneros en 14 de las 25 regiones de Perú, pide que se prorrogue la eliminación de un impuesto a los combustibles, entre otras medidas técnicas que ayudarían a menguar el descontento en su sector.
El ministro de Defensa, José Luis Gavidia, un almirante en retiro, anunció que se declarará en emergencia la red vial nacional a partir de las 00h00 del lunes para enviar a las fuerzas armadas en apoyo de la policía para supervisar las carreteras e impedir bloqueos.
Esta es la segunda paralización del gremio de transportes de carga pesada que enfrenta el gobierno de Pedro Castillo, en 11 meses en el poder.
En abril, un paro impulsado por la Unión de Gremios de Transporte Multimodal desencadenó protestas violentas y bloqueos de rutas, además de un toque de queda el 5 de abril, que tuvo que ser suspendido ante la desobediencia masiva a la medida.
La protesta actual ocurre en momentos en que Perú sufre además un alza de precios de alimentos, que disparó la inflación 8,36% en los últimos 12 meses, muy lejos de la meta anual de 3,5%.
La desaprobación de Castillo es de 70%, según un sondeo de Ipsos de junio.
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