El último alto cargo vivo de los Jemeres Rojos, Khieu Samphan, será juzgado la próxima semana en una apelación por su papel en el genocidio cometido en Camboya hace más de 40 años, dijo su abogado.
Unos dos millones de camboyanos, un cuarto de su población, murieron de agotamiento, hambre, enfermedades o por torturas o ejecuciones entre 1975 y 1979.
"Exigimos la absolución de nuestro cliente de la acusación de genocidio", declaró a la AFP Kong Sam Onn, abogado de Khieu Samphan, el exjefe de Estado camboyano de 90 años.
En 2018 fue condenado a cadena perpetua junto al "hermano número 2", Nuon Chea, ideólogo del régimen.
En un proceso separado, los dos hombres habían sido condenados a cadena perpetua en 2014 por crímenes contra la humanidad cometidos en la evacuación forzada de la capital Phnom Penh, en abril de 1975. Esa sentencia fue confirmada en apelación dos años después.
Nuon Chea murió en 2019, y Khieu Samphan es el último alto cargo vivo de los Jemeres Rojos.
Pol Pot, el "hermano número 1" que quería convertir Camboya en una utopía agraria, su exministro de asuntos exteriores Ieng Sary, y su esposa murieron sin ser juzgados.
La audiencia contra Khieu Samphan se realizará del 16 al 19 de agosto en las Cámaras Extraordinarias de los Tribunales Camboyanos (CETC), un juzgado especial creado en 2016 por las autoridades camboyanas y la ONU.
Los CETC han sido criticados porque solo han condenado a tres personas y han costado más de 300 millones de dólares.
El primer ministro Hun Sen, hombre fuerte del reino y excuadro de los Jemeres Rojos, se ha pronunciado contra cualquier nueva condena, diciendo que podría hacer que el país enfrente más inestabilidad.
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