La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) registra la pérdida de menos 1.00 dosis de la vacuna contra la COVID-19; esta cifra representa menos de 0,04% de las que se han podido colocar todo el país.
La información la confirmó a EF la coordinadora del Programa Ampliado de Inmunizaciones de la CCSS, Leandra Abarca, quien señaló que se ha trabajado al máximo para disminuir pérdidas, aunque siempre son inevitables en cualquier campaña de vacunación.
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“Sabemos que esta vacuna es muy preciada. Siempre existe riesgo de errores y de pérdida; sin embargo, al último corte que tenemos se registran menos de 1.000 dosis”, comentó.
El director de la Red de Servicios de Salud de la Caja, Eduardo Cambronero, afirmó en respuesta a EF que la posibilidad de pérdida se acrecientan con la vacuna anti COVID-19, que “tiene una presentación muy particular” en la que se incluyen hasta seis dosis en un mismo frasco.
Esto propicia posibles errores humanos al cargar cada jeringa, pues la extracción puede ser mayor o menor por solo cuestión de mililitros.
“Para evitar esto procuramos capacitar intensivamente a todos nuestros funcionarios”, detalló.
Cambronero también comentó que otros factores tienen que ver con “la ruptura del proceso de conservación” de las vacunas, especialmente a la hora de mantenerlas a baja temperatura.
“La más frecuente de estas que tenemos es cuando en un área lejana se nos va el fluido eléctrico y también el back-up que tenemos de sostén para conservar la cadena de frío”, describió.
Según dijo el funcionario, este tipo de problemas ocurren cada vez menos porque ha habido “una curva de aprendizaje” y porque, en el caso de las vacunas de Pfizer, existe una estrategia para la distribución de dosis desde los congeladores de ultrabaja temperatura en los que estas se almacenan.
El último gran factor son los errores humanos que van más allá de la técnica de inoculación. Estos, explicó Cambronero, ocurren cuando a un funcionario se le cae un frasco y aún faltaba alguna dosis por aplicar, por citar un ejemplo.
La doctora Abarca señaló que este tipo de pérdidas se contemplan dentro de todos los procesos de planificación de programas de inmunización locales, y que por eso también existen “planes de contingencia” para disminuir las posibilidades de pérdida. No obstante, no son infalibles.
Costa Rica ha recibido 3,35 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19, hasta este 16 de julio. De ellas, ha aplicado 2,6 millones y actualmente se trabaja en 10 días de vacunación masiva para personas mayores de 40 años.
Esta vacunación masiva busca aplicar las 500.000 unidades donadas por el Gobierno de Estados Unidos, esta misma semana.
Costa Rica ya colocó al menos una primera dosis al 35,02% de la población (1,78 millones de personas) y completó el esquema completo de dos dosis a un 16,15% (822.842 personas).