De las altas esferas del poder judicial y político de Costa Rica a una celda a la espera de una posible extradición a Estados Unidos por presunto narcotráfico. La trayectoria de Celso Manuel Gamboa Sánchez, de 49 años, terminó siendo tan meteórica como controvertida.
Gamboa llegó a ocupar los cargos de fiscal, ministro y magistrado, pero su vida también se ha visto marcada por escándalos, polémicas y el mundo de las redes sociales.
Nacido el 21 de abril de 1976 en Carmen, San José, Gamboa es licenciado en Derecho, con una maestría en Criminología, según consta en su perfil del sitio Ojo al Voto, un proyecto impulsado por la Universidad de Costa Rica. Sus inicios profesionales se dieron en el Ministerio Público, donde se desempeñó como fiscal adjunto en provincias como Limón, Alajuela y San José.
El salto a la palestra política lo dio en 2011, durante la administración de la presidenta Laura Chinchilla, cuando fue nombrado viceministro de Seguridad Pública. Posteriormente, en marzo de 2013, asumió la dirección de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS). Su ascenso continuó y, con la llegada al poder de Luis Guillermo Solís en 2014, Gamboa fue designado Ministro de Seguridad Pública, consolidando su imagen como una figura de autoridad.
“Sé de su calidad y me parece que su trabajo ha sido de excelencia y por eso conducirá asuntos de seguridad pública”, dijo Solís al anunciar el nombramiento.
Sin embargo, su paso por el ministerio fue breve. En febrero de 2015, renunció para asumir el cargo de fiscal adjunto del Ministerio Público, un movimiento que, según reportó el medio CRHoy.com en su momento, contó con el decidido apoyo del entonces Fiscal General, Jorge Chavarría. Esta posición lo acercó aún más al corazón del Poder Judicial.
El cénit de su carrera llegó el 10 de febrero de 2016, cuando la Asamblea Legislativa, con 43 votos, lo eligió magistrado propietario de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia.
Fue durante este período que su figura pública se entrelazó con la del personaje “El Chamuko”, autor del blog de denuncia política “El Infierno en Costa Rica”, muy popular en el mundo digital de ese momento por distintas denuncias, algunas relacionadas con el mundo político.
A Gamboa se le atribuyó ser la persona detrás de este seudónimo, conocido por sus ataques y filtraciones en redes sociales. Así se indica en su perfil de Wikipedia y en artículos publicados en medios como CRHoy.com y Delfino.cr. Gamboa nunca se ha referido públicamente a estos señalamientos.
El blog y sus cuentas asociadas cesaron su actividad principal justo cuando los escándalos de Gamboa se hicieron insostenibles, como señaló un reportaje de CRHoy.com en 2018.
El Cementazo y la ‘ropita de bebé’
La estrella de Gamboa comenzó a declinar en 2017 con el estallido del escándalo del “cementazo”, una trama de presunto tráfico de influencias para favorecer al empresario Juan Carlos Bolaños.
La controversia alcanzó un punto crítico y mediático cuando se reveló un viaje de Gamboa a Panamá, en el que coincidió con Bolaños. La justificación del entonces magistrado se convirtió en un hito del caso: afirmó que el propósito del viaje era comprar “ropita de bebé”.
Esta explicación no convenció a la opinión pública ni a los diputados. Investigaciones posteriores publicadas por CRHoy revelaron que los boletos de avión y otros gastos del viaje fueron pagados por el empresario Bolaños, lo que intensificó las acusaciones de una dádiva.
La Corte Plena lo suspendió de su cargo en octubre de 2017 y, tras un largo y mediático proceso, la Asamblea Legislativa votó por su destitución el 10 de abril de 2018. Según reportó El Financiero, 39 diputados votaron a favor de revocar su nombramiento, convirtiéndose en el primer magistrado en ser removido de su cargo por el Parlamento por presunto tráfico de influencias.
De magistrado a defensor y la acusación final
Tras su destitución, Celso Gamboa se dedicó al ejercicio privado de su profesión, asumiendo la defensa de personas ligadas a casos de narcotráfico.
El capítulo más reciente y sombrío de su historia se escribió el lunes 23 de junio de 2025. Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo detuvieron en su casa en Escazú, a solicitud de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
Junto a él fue detenido en Limón un hombre de apellido López, alias “Pecho de Rata”, a quien Gamboa había representado legalmente. El director del OIJ, Randall Zúñiga, calificó la detención como un “hito” en la lucha contra el crimen organizado.
Las autoridades estadounidenses lo requieren para ser extraditado a Dallas, Texas, donde enfrentaría cargos por presunto tráfico internacional de drogas.