El nuevo Centro de Control Fronterizo (CCF) Peñas Blancas, inaugurado por el gobierno de la República el pasado 24 de julio, es parte de un programa concebido hace más de 10 años con el fin de fortalecer la competitividad de Costa Rica mediante la modernización de sus puestos fronterizos.
Con una inversión superior a los $65 millones, esta obra procura mejorar la eficiencia de los trámites y los controles que se realizan en la frontera norte.
El 78% del comercio entre Costa Rica y la región transita por Peñas Blancas, en la frontera con Nicaragua. Por aquí se movilizan anualmente más de un millón de personas y 200.000 unidades de transporte, “que se beneficiarán con un puesto más competitivo, digitalizado y seguro”, según un comunicado divulgado por el Ministerio de Comercio Exterior (Comex).
La obra se construyó en el marco del Programa de Integración Fronteriza (PIF), el cual es ejecutado por Comex y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) mediante un préstamo por $100 millones que fue aprobado en el año 2015.

Bajo este mismo programa se financió el Centro de Control Integrado Paso Canoas, en la frontera con Panamá, que se inauguró en febrero de 2024.
En efecto, el objetivo del PIF es fortalecer la competitividad de Costa Rica mediante la modernización de la infraestructura, el equipamiento y sus sistemas fronterizos, “buscando garantizar la coordinación eficiente y eficaz de los controles por parte de las instituciones con responsabilidad sobre los mismos", según se explica en el sitio web del BID.
“Este objetivo es consistente con los esfuerzos que realizan los países de Centroamérica para la consolidación de su proceso de integración regional”, añade la presentación del proyecto.
Entre los resultados esperados, el programa pretende reducir el costo operativo de las instituciones y de los operadores del comercio internacional, reducir los tiempos de paso de mercancías y personas en las fronteras terrestres, e incrementar la recaudación en los pasos de frontera.
La obra en detalle
El Centro de Control Fronterizo consta de 35 edificios, con una infraestructura más actual y diseñada para el paso de personas y mercancías, según el comunicado de Comex.
Al operar bajo un modelo de coordinación que integra a más de 15 instituciones e implementa tecnología avanzada, el CCF pretende ejercer un control más eficiente.
A diferencia de lo que sucedía antes en la frontera, ahora los transportistas podrán completar todos sus trámites sin bajar del vehículo —excepto en casos que requieran correcciones—, agilizando su paso y reduciendo costos.
La obra fue inaugurada por el presidente de la República, Rodrigo Chaves, y el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar.
“Peñas Blancas es nuestro puesto fronterizo terrestre más importante —el 18% de nuestras exportaciones tiene como destino Centroamérica— y esta inversión marcará una diferencia positiva para nuestra competitividad regional”, afirmó Tovar.
Ya se encuentran habilitadas varias áreas del CCF para la inspección de carga, la atención de transportistas, los estacionamientos y una zona comercial con la que se pretende apoyar a la economía local.
Pronto entrará en funcionamiento el edificio para pasajeros, quienes podrán realizar todo el proceso migratorio, aduanal y vehicular en un solo lugar.
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Según Comex, los nuevos procesos y sistemas automatizados del CCF Peñas Blancas permitirán realizar controles con un enfoque basado en riesgos.
“Estas herramientas facilitarán la coordinación entre las instituciones garantizando mayor eficiencia y seguridad en cada operación, y posicionando a Costa Rica a la vanguardia en tecnología fronteriza en la región”, asegura el comunicado.