La tasa neta de participación laboral costarricense experimentó “una reducción estadísticamente significativa de 2,7 puntos porcentuales” al ubicarse en 53,9% durante el trimestre mayo-junio-julio 2025, según reveló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en su más reciente Encuesta Continua de Empleo, publicada el 4 de setiembre.
El indicador se situó por debajo del 56,6% registrado en el mismo período de 2024, reflejando una contracción en la fuerza laboral nacional que alcanzó 2,29 millones de personas, lo que representa una disminución de 86.000 personas respecto al año anterior.
La población ocupada se mantuvo estable en 2,14 millones de personas, sin “variación interanual estadísticamente significativa”, según consigna el reporte del INEC.
La reducción en la participación laboral afectó de manera diferenciada por género. Las mujeres experimentaron la mayor contracción con una disminución de 3,1 puntos porcentuales en su tasa de participación, ubicándose en 41,6%, mientras que los hombres registraron una reducción de 2,4 puntos porcentuales para alcanzar 66,2%. En términos absolutos, la fuerza laboral femenina se redujo en 53.000 personas.

Desempleo mantiene tendencia descendente
Simultáneamente, la tasa de desempleo nacional descendió a 6,7%, registrando una reducción estadísticamente significativa de 1,1 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2024.
La población desempleada se estimó en 153.000 personas, lo que representa una disminución de 33.000 personas en comparación interanual.
El comportamiento por género muestra disparidades en el desempleo. Los hombres registraron una tasa de 6% con una reducción significativa de 1,3 puntos porcentuales, mientras que las mujeres mantuvieron 7,7% con cambios estadísticamente de 1,1 puntos. La población masculina desempleada se redujo en 21.000 personas.
La tasa de ocupación nacional se ubicó en 50,3%, experimentando una reducción de 1,9 puntos porcentuales. Para las mujeres, este indicador descendió 2,4 puntos porcentuales hasta 38,4%, mientras que los hombres mantuvieron 62,2% sin variaciones significativas.

El subempleo se situó en 3,3% del total de ocupados, registrando una reducción de 0,7 puntos porcentuales para los hombres, quienes alcanzaron 2,5%, mientras las mujeres mantuvieron 4,6%.
El “subempleo” es cuando una persona laboralmente activa desea trabajar más horas o en un puesto de mayor calificación, pero no tiene oportunidades para hacerlo.
Transformaciones sectoriales y modalidades laborales
El análisis sectorial reveló cambios en la composición del empleo. Las actividades de comercio y reparación concentraron 361.000 personas ocupadas (16,8% del total), seguidas por la industria manufacturera con 241.000 trabajadores (11,3%) y las actividades de enseñanza y salud con 240.000 ocupados (11,2%).
Las ramas de hoteles y restaurantes experimentaron una contracción interanual de 31.000 personas, mientras que agricultura, ganadería y pesca registraron una disminución de 27.000 ocupados.
Contrariamente, la industria manufacturera masculina creció en 32.000 empleos, aunque las mujeres en este sector se redujeron en 27.000.
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El empleo informal se estimó en 791.000 personas (36,9% del total de ocupados), registrando una reducción de 2,7 puntos porcentuales a nivel nacional. Las mujeres experimentaron la mayor disminución con 7,2 puntos porcentuales, ubicándose en 32,4%, mientras los hombres mantuvieron 39,7%.
La población asalariada representó 74,8% de los ocupados (1,6 millones), mientras que los trabajadores independientes alcanzaron 24,5% (526.000 personas).
El teletrabajo involucró 8,5% de los asalariados, equivalente a 136.000 personas distribuidas equitativamente entre géneros.
Los datos reflejan un mercado laboral en transformación, donde la reducción en la participación coexiste con la disminución del desempleo, sugiriendo movimientos poblacionales hacia la inactividad laboral mientras se mantiene la estabilidad en los niveles de ocupación absoluta.