Costa Rica aún mantiene la restricción vehicular, y las actividades deportivas, culturales, académicas y empresariales todavía no pueden operar al 100%. Además, el uso obligatorio de la mascarilla, la toma de temperatura, el lavado de manos o aplicar alcohol en gel para ingresar a establecimientos o eventos son parte de las medidas que siguen vigentes en el país.
Mientras estas medidas persisten en el territorio nacional, otros países como Dinamarca e Inglaterra han decidido disminuir las restricciones para “darle la bienvenida a la vida que conocíamos antes de la pandemia”.
Precisamente, Hans Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, dijo que la variante ómicron dio paso a una nueva fase de la pandemia en esa región y podría acelerar su final.
Escenario costarricense
Costa Rica mantiene, desde el pasado lunes 24 de enero y hasta el 15 de febrero, la restricción vehicular que rige -todos los días- de la medianoche a las 5:00 a. m., y la diurna aplica solamente, entre semana, en el anillo de Circunvalación de San José.
Durante ese periodo, las actividades deportivas, culturales, académicas y empresariales pueden operar con aforos máximos de hasta un 60% en lo que resta del mes de enero y de hasta un 80% a partir del 1.º febrero; siempre y cuando soliciten de manera voluntaria el código QR de vacunación suministrado por el Ministerio de Salud.
En caso de no pedirlo, los aforos máximos tendrán que ser de hasta un 30% y un 40%, respectivamente, informaron las autoridades.
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Las medidas siguen vigentes aún cuando el país registra que el 70,8% de la población total ya tiene las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19, según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al 25 de enero de 2022.
En un comunicado de prensa emitido por Presidencia, el pasado 21 de enero, el ministro de Salud, Daniel Salas, expuso que aunque la mayoría de personas contagiadas por la variante ómicron no requieren atención hospitalaria, es probable que hasta un 30% de ellos sí la ocuparía, a pesar de estar inoculados con las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19; siendo mayor el porcentaje para los no vacunados.
Adicionalmente, tomando en cuenta la “cantidad excesiva” de positivos registrados, existe el riesgo de saturación de la capacidad hospitalaria del país, por lo cual las autoridades de Salud consideraron que era necesario hacer los esfuerzos de prevención para que “esta ola transcurra sin la saturación de nuestras camas hospitalarias”.
Pero entonces, ¿cuándo llegará el fin de las restricciones contra la COVID-19 en Costa Rica? El ministro de Salud aseguró, en entrevista con EF, que no hay una medida exacta y única para determinarlo, pues “siempre” se consideran diversos parámetros para entender el comportamiento de la pandemia.
“En eso tiene que ver mucho el comportamiento propiamente de la variante, avance de vacunación, qué tan letal está siendo esa variante, qué tanto está evadiendo los mecanismos digamos vacunales especialmente para enfermedades graves y qué tanto también se están cumpliendo los protocolos”, explicó Salas.
El jerarca de Salud agregó que no hay un “número mágico” o un umbral con el cual se podría decir “este es el absoluto”, porque en el contexto en el que se está, la dináḿica es “demasiado fluida y cambiante”.
“(…) No estamos en una capacidad profética de asegurar que ya el panorama (de la pandemia) se mantiene estable y que ya, verdad, suspendemos todo para siempre”, dijo el ministro.
Panorama internacional
En el mundo, varios países, más que todo en el Viejo Continente, decidieron pasar la página de la pandemia de la COVID-19 y comenzaron a suavizar e incluso eliminar las restricciones impuestas por la expansión de la variante ómicron; otras naciones como Italia y Alemania más bien se decantaron por aumentarlas.
Portugal comenzó a aliviar las restricciones de forma paulatina. El lunes 10 de enero se reabrieron las escuelas, cuatro días después los bares y las discotecas volvieron a operar, luego de cerrar durante el fin de año.
No obstante, de acuerdo con el medio de comunicación español El País para acceder a estos sitios se debe presentar un test negativo o estar inoculado con las tres dosis de la vacuna contra la COVID-19.
Asimismo, desde el sábado 15 de enero, el teletrabajo dejó de ser obligatorio y los contactos con positivos en lugares de trabajo o colegios ya no se catalogan de riesgo.
En el caso de España, la única medida instaurada en el país para fin de año sigue vigente: uso obligatorio de mascarilla en exteriores. Sin embargo, ciertas autonomías han optado por relajar sus restricciones, dos ejemplos son Cantabria que ya no solicita el pasaporte COVID-19 en restaurantes y bares, y Cataluña que eliminó el toque de queda que regía de 1:00 a. m. a 6:00 a. m.; expone El País.
Además, en las primeras semanas de enero, Dinamarca permitió la reapertura de cines y locales de música después de estar cerrados por un mes. Asimismo, el miércoles 26 de enero el gobierno danés manifestó que desea eliminar los controles domésticos restantes contra la COVID-19 a partir del 1.º de febrero.
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Según el medio de comunicación The Guardian, la medida, que debe ser aprobada por el Parlamento, permitirá que los clubes nocturnos reabran, las tiendas eliminen los límites en el número de clientes y solo se recomendará el uso de mascarillas para ingresar a hospitales, centros de atención médica y residencias de ancianos.
“Nos despedimos de las restricciones y damos la bienvenida a la vida que conocíamos antes de la pandemia”, expresó la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, relata The Guardian.
Frederiksen manifestó que aunque la variante ómicron está aumentando en Dinamarca, no representa una “carga pesada” para el sistema de salud y la nación posee una alta tasa de vacunación.
De acuerdo con la agencia de noticias AFP, el Gobierno danés únicamente desea mantener ciertas restricciones respecto al ingreso a Dinamarca durante otras cuatro semanas, es decir, test o cuarentena según el país de origen.
Además, desde el jueves 27 de enero, Inglaterra levantó las medidas del uso obligatorio de la mascarilla y el certificado de vacunación contra la COVID-19, allanando el camino hacia la normalidad.
Aunque, según el medio Euronews, muchas tiendas, supermercados y operadores ferroviarios del país externaron que seguirán exigiendo su uso.
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¿Se acerca el fin de la pandemia?
El director de la OMS para Europa consideró, el domingo 23 de enero, que la variante ómicron, de la que podrían contagiarse el 60% de los europeos antes del mes de marzo, dio paso a una nueva fase de la pandemia de la COVID-19 en la región y podría precipitar su final.
“Es plausible que la región se acerque al final de la pandemia”, declaró Kluge a la AFP. “En cuanto la ola de ómicron se calme, habrá durante algunas semanas y meses una inmunidad global, ya sea gracias a la vacuna o porque la gente se habrá inmunizado por la infección, y también una bajada a causa de la estacionalidad”, agregó.
Por otro lado, el epidemiólogo de la Universidad Nacional (UNA), Juan José Romero, consideró que para latinoamérica el fin de la pandemia llegaría “un poquito después”. Desde su perspectiva, es probable que la región tenga un segundo semestre “bastante más tranquilo a pesar de que aparezcan nuevas variantes, en el tanto que no tengan escape inmunitario”.