Las metas alcanzadas, las proyecciones de qué espera a futuro y los reclamos hacia los poderes de la República entretejen el hilo conductor de los discursos de rendición de cuentas de Rodrigo Chaves. Pero este año los logros pasaron a un último plano.
La información que brindó el mandatario el pasado 5 de mayo -al cumplir tres años en la silla presidencial- no solo mezcló recursos audiovisuales frente a su discurso, sino que evitó enlistar con claridad los logros de la administración en el último año. Esto lo advirtió el mismo Chaves al decir “no voy a cometer el error de hacer una larga, detallada y aburrida lista de los enormes logros”. Se apoyó, no obstante, con videos que presentaron aspectos positivos de la administración.
También evitó dar continuidad al estado de promesas que expresó años atrás frente a los legisladores, como la venta de la Banco de Costa Rica o la construcción del Tren Eléctrico Limonense de Carga (Telca).
En otros casos, ha cambiado notablemente de posición. Un ejemplo de ello es que en 2024 el mandatario celebró la relación del Estado con el empresariado, mientras que en marzo de este 2025 aseguró que la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones Empresariales (Uccaep) daba “asco y vergüenza nacional”.
¿Y cuál es el punto consistente en los discursos del jerarca? La estabilidad en materia económica que posicionó al país con el mejor crecimiento del producto interno bruto (PIB) entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), así como la reducción del desempleo y la pobreza, indicadores positivos que muestra la realidad nacion
En medio de todo sí existe una línea de continuidad: la confrontación usando un lenguaje popular que es bien recibido por sus seguidores.
EF analizó los discursos brindados por el presidente Rodrigo Chaves en momentos clave: cuando asumió la presidencia en el 2022, el de los 100 días de la administración, el mensaje presidencial del 2024, cuando anunció un referéndum, y el más reciente, emitido el 5 de marzo.
Permanencia
“Él (Chaves) se ha mantenido fiel a su estilo confrontativo donde generalmente utiliza un tono más directo y que hace una crítica hacia sectores que siente que no rinden apoyo a la gestión del Gobierno”, identificó Laura Solís, investigadora del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo) de la Universidad Nacional (UNA).
La repartición de culpas se mantiene desde el primer discurso dado el 8 de mayo del 2022. En ese momento el objetivo fue la administración saliente y ahora las líneas del guión evolucionaron para incluir a la Contraloría General de la República (CGR), al Poder Judicial y a la Asamblea Legislativa, aunque sin olvidar a los gobiernos predecesores.
De hecho los señalamientos hacia la institucionalidad tomaron fuerza en el 2024, cuando Chaves presentó dentro de su discurso la posibilidad de celebrar un referéndum con el objetivo de agilizar siete proyectos de ley que aún continúan en el limbo. Algunas de esas iniciativas son: armonización del mercado eléctrico, flexibilización de jornadas laborales 4x3, la eliminación de las desconcentraciones máximas de los consejos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y las ventas del Banco de Costa Rica y del Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa).
En temas económicos el camino transitado es consistente con lo prometido por Chaves, quien se ha desempeñado en dicha área y además posee experiencia en materia hacendaria. Al cierre de los primeros 100 días de gestión se comprometió a poner en marcha la transformación digital del Ministerio de Hacienda, lo cual corresponde a un proyecto heredado con la administración anterior. Este proyecto sería una realidad dentro de cuatro meses.
La reducción del gasto público también fue ejecutado, con una disminución de 1,9% para el 2025. La relación de la deuda del Estado frente al PIB se posicionó en 59,9% al cierre del 2024, lo que se traduce en una mejora de 7,6 puntos porcentuales (p.p.) en comparación con el resultado del 2021.
En cuanto a la inflación, esta se ha mantenido por debajo de las proyecciones y de la meta establecida por el Banco Central de Costa Rica (BCCR). Formalmente el control de la inflación no le corresponde ni debería ser influenciada por el Ejecutivo. Además, se ve influenciada por factores externos: subió con la invasión de Rusia a Ucrania y se relajó con la baja de los precios internacionales del petróleo.
Relacionado con el desempeño económico, Rodrigo Chaves hizo eco en su reciente discurso de las calificaciones que otorgan firmas internacionales al manejo de la deuda que realizan los países. Moody’s, por ejemplo, mejoró la calificación de riesgo de Costa Rica el año pasado.
El empleo es otra promesa con la cual está cumpliendo. Esto se evidencia en la tasa de desempleo, que en 2024 se ubicó en 6,9%, mientras que en el 2021 había alcanzado el 13,7%, de acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Los hogares en pobreza, además, se redujeron al 18% tras iniciar esta administración en un 26,4%.
Cambio de posición
Los mayores cambios de posición de Rodrigo Chaves se vislumbran al contrastar el mensaje brindado en el 2024 frente a los actos ejecutados en los meses posteriores.
El gobernante expresó el año anterior frente a los legisladores, ministros, embajadores e invitados especiales que el trabajo desarrollado en el Centro de Atención Temporal para Personas Migrantes (Catem) evitó un caos humanitario en medio de la crisis migratoria que azotó a Panamá con el paso de sudamericanos que se dirigían hacia Estados Unidos de manera terrestre.
La migración desde el sur del continente ha bajado desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, a inicios de año, pero poco después el Catem recibió 200 migrantes de origen asiático que fueron deportados vía aérea desde la potencia norteamericana. The New York Times publicó que Costa Rica fue demandada ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por violar los derechos de 81 menores de edad durante dos meses al no brindar acceso a la educación, a pediatras o a asistencia legal, según la descripción de dos niños.
El gobierno había dicho que estos migrantes regresarían a sus países de origen, sin explicar claramente cómo, pero semanas después confirmó que algunos de ellos planean quedarse en Costa Rica.
Otro cambio se evidencia en las fricciones alojadas en la relación con el sector privado. En marzo pasado Chaves amenazó a la Uccaep con impulsar una ley para evitar que la entidad nombre a representantes patronales o empresariales en los órganos colegiados de instituciones públicas como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La amenaza se dio en respuesta al disgusto que le generó que los directivos de la CCSS, nombrados por la Unión de Cámaras, no pusieran resistencia a la posibilidad de la readjudicación de la construcción del nuevo Hospital Max Peralta, en Cartago.
Solo un año antes el presidente de la República había asegurado que estaban cambiando el paradigma de la relación del Estado con el empresariado. Además, en un evento de la misma organización empresarial, celebrado en 2023, el mandatario los había calificado como propulsores de “huellas positivas y profundas”.
Pero el cambio fundamental de Rodrigo Chaves es haber señalado el 5 de mayo anterior a la institucionalidad como la culpable de que no se puedan ejecutar todas las acciones que desea cuando en su primer mensaje presidencial aseguró: “jamás usaré la excusa de que este país no se puede gobernar”.
“No podría señalar que realmente el tipo de discurso está procurando rendir cuentas como tal, más bien parece que va en línea de generar empatía con ese grupo o esa población que le ha venido apoyando”, comentó Solís sobre lo presentado por Chaves.
Omisiones
La gran omisión en 2025 radica en los grandes logros alcanzados. Además, no se comunicó el estado de los proyectos que propuso en años anteriores.
En seguridad se hizo mención de la Operación Tolerancia Cero contra el crimen; sin embargo, se omitieron las medidas que se tomarán para contrarrestar los feminicidios, que ya alcanzan los 15 casos al 9 de abril, es el doble de lo registrado en el mismo periodo el año anterior, según datos del Observatorio de Violencia de Género del Poder Judicial.
Asimismo, el Estados de La Nación publicó que durante el primer bimestre del 2025 murió una mujer cada cinco días por su condición de género.
José Andrés Díaz, coordinador e investigador del programa Umbral Político del Idespo-UNA, indicó en una transmisión emitida por dicha casa de estudios que el mandatario quedó debiendo en los retos que aún enfrenta la administración.
Según el investigador, un buen ejercicio democrático es mencionar “cuáles son las deudas o cuáles son todavía las acciones que no fueron satisfactorias para el mismo gobierno”.
Algunas de esas deudas que no se mencionaron son las que dieron vida al discurso de los 100 días: la venta del BCR y Bicsa -ambos incluidos en la propuesta de referéndum del 2024 que nunca vio la luz- y el 49% del Instituto Nacional de Seguros, la legalización de la marihuana, la eliminación de las pensiones de lujo, la construcción del Tren Eléctrico Limonense de Carga (Telca), la construcción de la marina y la terminal de cruceros en Puerto Limón y la ruta a San Carlos.
Las iniciativas vinculadas a infraestructura y renta global tuvieron protagonismo en los discursos de años anteriores, pero en la exposición más reciente no hubo actualización de los proyectos.
“Si el gobierno se muestra totalmente satisfecho con la gestión, eso es problemático porque no da pie para buscar nuevas maneras de mejorar la gestión que se está realizando”, puntualizó Díaz.
La lista de deseos del Ejecutivo se diluyó en medio de frenos en el Plenario y la Contraloría. Lo que inició como un plan ambicioso parece quedarse en intentos poco fructíferos que ya ni se mencionan.