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Sabina Alkire, Universidad de Oxford. (albert marin)
La premisa de que el ingreso de las personas no mide todas las carencias y condiciones de bienestar de los seres humanos construye bases fuertes en Costa Rica.
Sabina Alkire, directora global de la Iniciativa para la Pobreza y el Desarrollo Humano, de la Universidad de Oxford, estuvo en el país la semana pasada evangelizando al sector privado y funcionarios gubernamentales alrededor de ese argumento, y revisando detalles técnicos de la primera construcción costarricense para medir la pobreza más allá de los colones que reciben los hogares: el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM)
EF conversó con ella por media hora para conocer mejor las implicaciones que podría tener tal medición en las políticas públicas nacionales y en las estrategias de los políticos.
El país ya cuenta con su propio IPM para ver más allá de la línea de pobreza y las necesidades básicas insatisfechas, medidas tradicionales de las carencias humana.
Sin embargo, los detalles metodológicos y los resultados del IPM nacional se darían a conocer este año, pero no hay una fecha definida de lanzamiento.
La creación de esta nueva medida, aplicada en 104 naciones, es responsabilidad del Instituto Nacional de Estadística Censos (INEC), la Universidad de Oxford, la Asociación Horizonte Positivo y la Segunda Vicepresidencia de la República.
¿Por qué le debe interesar a un político el IPM?
Primero, desde el punto de vista político el IPM es más sensible al efecto de la política social en el país que la pobreza monetaria. Hay elementos de esas mediciones que dejan un rezago. Por ejemplo, los efectos de la escuela se ven muy tarde en términos economicos, pero este instrumento de monitoreo es más sensible para medir estos efectos, pues consideran diferentes dimensiones, no solamente la económica o los ingresos de las familias.
Segundo, cuando yo era estudiante de economía, me dijeron que la pobreza económica era un buen proxy o sustituto de la vida de las personas, pero no es así. Por ejemplo, en Chile solamente el 3% de los pobres son "pobres monetarios" y también "pobres multidimensionales". Eso quiere decir que son diferentes personas y grupos los que viven las diferentes pobrezas. Si la gente se siente más pobre, pero esto no lo reflejan los indicadores, tenemos un problema político.
Tercero, la medición de pobreza puede ser una estadística, nada más, pero también puede ser algo clave para la coordinaciones entre ministerios. Así se convierte en una herramienta útil para hacer política pública.
En término muy prácticos, ¿de qué nos sirve saber cuántos pobres hay comparado con saber la intensidad y qué tan lejos están del umbral de pobreza y de las diversas necesidades, como lo intenta hacer el IPM?
Necesitamos saber de la “brecha horizontal”. Es decir, del número de privaciones, y qué tan lejos están de lograr el umbral, de acercarnos a llenar esas múltiples necesidades de las personas. Puede haber personas con un 21% de carencias, otras un 65%, entonces, las segundas están sufriendo más. Medir esa intensidad nos da una idea de la severidad de la pobreza, así como medir la inequidad entre la gente en intensidad, entre regiones, etc.
Esto ayuda a luchar contra el político clásico, típico, que simplemente puede dar un centavo a esa persona que está a un centavo de superar la línea de pobreza. Cuando se mide la intensidad de la pobreza de forma multidimensional, como lo proponemos, dar ese centavo no soluciona mucho sobre la intensidad de todas las demás carencias, y se da así un incentivo a que el político atienda la intensidad de esa pobreza.
El punto es que no es tan simple para ese político típico cambiar las estadísticas de pobreza con esta metodología, ¿cierto?
Sí, sí. Además, este método ayuda a saber cuáles regiones realmente necesitan más presupuesto, pues hay más intensidad de privaciones, más necesidad. También a controlar el uso de recursos, definir prioridades, etc.
¿Puede darnos ejemplos de políticas públicas fracasadas por culpa de la carencia de estos índices?
La característica distintiva de este indice es que considera muy diversas privaciones. A veces la madres de los niños deben llevar a los niños a recibir un servicio, pero ellas no tienen tiempo para llevarlos. Saber el conjunto de privaciones permite decidir mejor cómo llevar adelante ese servicio con éxito. Se puede conocer más de la situación de esa familia.
¿Cuál es la visión de desarrollo detrás de esta propuesta?
La de Amartya Sen, el Premio Nobel, quien dice que el objetivo es dar diferentes libertades a las personas, como la autosuficiencia. Esa es la respuesta de desarrollo. Esto necesita ser legítimo desde la perspectiva de los pobres. Legítimo en el sentido de que haya consonancia entre la vida de las personas y lo que mide el índice. Que mida lo que les genera satisfacción, necesidad. Que las prioridades sean las mismas. Eso lo debe decidir cada país
Martin Ravallion, economista australiano, profesor de la Georgetown University y exjefe de investigación del Banco Mundial, ha hecho diversas críticas: " La multidimensionalidad per se no puede ser lo que distingue a este Índice Multidimensional de Pobreza. Hay un sentido obvio en el que casi cualquier medida de pobreza es “multidimensional” . De hecho, según mi conocimiento, el único índice de medición de una sola dimensión es el basado en medidas de arroz encontrado en algunas naciones asiáticas, pero ya dejado de utilizar. Las nuevas medidas encontradas ahora en la práctica usan una medida compuesta de consumo o ingreso con muchos componentes, confiando mucho en la agregación de precios de mercado”
Ese es un punto importante, yo conozco muy bien a Martin. Sin embargo, lo multidimensional, como lo entendemos nosotros, implica la existencia de un umbral para cada privación. Según la definición de multidimensionalidad de Ravallion, esos umbrales no se consideran. Nosotros tenemos una matriz de logros, de escolaridad, definimos cuánto de escolaridad debiera tener una persona, etc. Ese conjunto de privaciones debe tener un umbral y las otras dimensiones multidimensionales no lo tienen. Eso distingue nuestro trabajo.
El cuestionamiento de Ravallion tiene sentido porque la medición de necesidades básicas insatisfechas también es multidimensional, pero ese no es el punto, entonces.
Sí lo es. Nuestra definición de multidimensionalidad requiere esos umbrales, de lo que requiere una persona para cumplir con cierta satisfacción. Es como un proyecto de vida que se llena, eso es lo multidimensional para nosotros.
¿Cuál es el marco teórico detrás de esas dimensiones?
En México, por ejemplo, su medición refleja lo que pide la ley. El gobierno tiene la responsabilidad de llenar las necesidades y ese es el marco. Eso es lo que los une. En otros países hay más participación y se cree en proceso para llevar dignidad a las personas. En el caso de INEC venimos a ayudar más en lo técnico, como la robustez y ciertos umbrales.
¿Qué es lo básico que debe tener un índice de estos?
No hay estándares. Pero siempre hay preguntas, dudas sobre lo que debe haber en la canasta básica, por ejemplo. Hay muchas decisiones que deben tomar las naciones. Así lo hacemos. Hay muchas posibilidades para escoger parámetros. Lo que es negro y blanco es la prueba de robustez. Eso no se cambia. Así se protege de la manipulación política para que el indicador sea correcto y preciso.
¿Cuántas dimensiones debe haber?
Eso varía. El índice global que hicimos tiene tres; el de Costa Rica tendrá cinco; el de Chile tiene cuatro...
¿Cuáles son?
El global incluye educación, salud, y estándares de vida. Queríamos empleo y otros pero faltan datos.
¿Cómo está la disponibilidad de datos para hacer este índice en Costa Rica?
Está muy bien. La Encuesta Nacional de Hogares está muy bien. Hay calidad y las Enaho se hace con buena frecuencia. Es anual mientras en otras naciones se hacen cada tres años.
¿Hay interés en otras naciones de Centroamérica?
Esta medición también se quiere implementar en Honduras y El Salvador. También En República Dominicana (este país no es centroamericano), pero Costa Rica va más avanzado. En Costa Rica es distintivo el papel del sector privado. Eso es distintivo e interesante. Hay un aporte importante, son muy conscientes y activos en el sector privado.