
La Finca Comercial del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie) es la primera en lograr el certificado Rainforest Alliance en Costa Rica, para lo cual necesitó implementar estrictas prácticas de sostenibilidad ambiental, que ahora le generan una importante rentabilidad en las operaciones.
El sello fue dado en el área de lechería y para ello esta sección debió cumplir rigurosas normas que promueven el bienestar animal, la conservación de los recursos naturales, los derechos y el bienestar de los trabajadores, desarrolladas por la Red de Agricultura Sostenible (RAS).
Alejandro Molina, administrador de la finca informó que las mejoras han sido sustanciales a nivel financiero, productivo y social. "Trabajamos un sistema enfocado al bajo costo, la genética con la que contamos nos permite realizar cambios nutricionales que repercuten en la disminución de los precios de la alimentación a base de granos, los cuales constituyen el principal rubro de los costos en la actividad lechera a nivel nacional, pero seguimos manteniendo un nivel de producción que no se ve perjudicado por dichos cambios. Este sistema es válido tanto para las vacas en producción, como para los reemplazos, donde por ejemplo en algunas etapas logramos reducir el uso del grano hasta un 50%", comentó Molina.
La finca produjo el año pasado 700.000 kilogramos de leche, y este 2014 se estima que se generarán 800.000 kilogramos.
Por otra parte, el uso de los residuos de la actividad como fertilizantes orgánicos les permitió reducir la factura de los fertilizantes químicos en un 50% en aquellas áreas donde se trabaja el fertiriego; la economía en el uso del agua les ha permitido ahorrar un 20% en la factura eléctrica, ya que el agua que se utiliza es de un pozo y se distribuye con una bomba de alto consumo eléctrico.
A nivel productivo, Molina explicó que aplicar estar prácticas ha permitido que el material genético hayan mostrado un comportamiento igual o superior a las razas lecheras puras de uso convencional, en cuanto a su producción lechera, aún bajo las condiciones tan adversas de producción que hay en el trópico húmedo.
"En cuanto a la parte reproductiva, los animales cruzados doblan en eficiencia a los animales lecheros convencionales, hemos logrado reducir los casos de enfermedades en el hato y mejorado el desarrollo de los reemplazos. Los sistemas de pastoreo rotacional y los sistemas silvopastoriles realizan un aporte clave a la buena nutrición, que se traduce al final en mayor cantidad y calidad de la leche", explicó.
A nivel social, el administrador afirma que han ganado con un personal más motivado y comprometido con la institución; además, se ha transmitido el mensaje a las comunidades vecinas, y a muchos productores y visitantes de la zona, que después de ver el manejo adecuado de los residuos se llevan a sus zonas otra idea de cómo manejar la actividad lechera de una forma más sostenible y rentable.
La Finca Comercial del CATIE abarca más de 600 hectáreas que se dedican a la actividad forestal, caña de azúcar, café, ganado de engorde y leche. El área dedicada a la actividad lechera corresponde a 73 hectáreas, el hato es de 350 animales, de los cuales 135 son vacas de producción en el área de lechería que obtuvo el sello Rainforest Alliance Certified™; y la leche producida se entrega a la Dos Pinos.