En Costa Rica existen 186.541 hogares en condición de pobreza multidimensional, enfrentando serias limitaciones para acceder a servicios básicos. Esta cifra representa el 9,9% del total de hogares del país.
Estas familias viven en una condición que refleja diversas carencias en áreas clave como educación, vivienda y conectividad, salud, empleo y protección social.
LEA MÁS: ¿Es usted de clase baja, media o alta? Lo que indican los ingresos de los hogares en Costa Rica
La Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2025 demostró, a través del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que la mayor carencia proviene de la dimensión de vivienda y acceso a Internet, con una contribución relativa del 25,4%.
En Costa Rica, un total de 674.254 personas pertenecen a un hogar en pobreza multidimensional, cuyo ingreso per cápita mensual es de ¢169.946.

Carencia de servicios básicos
El IPM contabiliza las privaciones presentes en los hogares a lo largo de distintos ámbitos de la vida, y permite estimar la incidencia e intensidad de la pobreza, así como un indicador global de su impacto.
La Enaho aclaró que, para obtener los resultados del IPM, determinaron un umbral de 20% de privaciones para la determinación de los hogares en situación de pobreza multidimensional. Esto equivale a presentar carencias en al menos cuatro dimensiones, o bien, acumular cuatro o más indicadores afectados dentro de una misma área.
Aunque la vivienda encabeza la lista de carencias, la dimensión de salud aparece como la segunda más afectada, con un peso relativo del 22,5% entre los servicios básicos evaluados.
Las cinco dimensiones del IPM cuentan cada una con distintos indicadores, entre ellos se encuentran: sin seguro de salud, mal estado del techo o el piso de la vivienda, sin uso de Internet, rezago educativo, incumplimiento del salario mínimo y personas adultas mayores sin pensión, entre otros.
El indicador que hace referencia al mal estado del techo o el piso, es el que presenta la mayor incidencia en la dimensión de vivienda, ya que afecta al 52,4% de los hogares pobres. Aumentó 4,1 puntos porcentuales (p.p.) en relación con el 2024.
En cuanto a salud, por otra parte, los indicadores ‘sin servicio de agua y sin eliminación de excretas’, están presentes en el 24,1% y 8,9% de los hogares pobres respectivamente. Lo positivo es que descendió la cantidad de hogares sin seguro de salud, al pasar de 58,1% en 2024 a 55,2% en el presente año. Aún así, esa carencia se presenta en más de la mitad de los hogares pobres.
Comparativa con hogares no pobres
El ingreso per cápita de los hogares en pobreza multidimensional es de ¢169.946 al mes, lo que representa 2,8 veces menos que el promedio de los hogares a nivel nacional.
Asimismo, el 52,1% de los adultos mayores en pobreza multidimensional no cuentan con pensión. Esto es una diferencia de 24,8 p.p. más que quienes no viven en pobreza.
Estas desigualdades también se reflejan en el acceso al agua: el 24,1% de los hogares pobres carece de este servicio dentro de la vivienda, frente a apenas 8,4% a nivel país.
Las cifras muestran un país donde miles de hogares aún viven sin acceso pleno a servicios esenciales.
