El presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, subió a 15% los aranceles a productos de Costa Rica.
Los nuevos recargos impuestos a los productos de decenas de socios comerciales de Estados Unidos comenzarán a cobrarse el 7 de agosto.
El Ministerio de Comercio Exterior (Comex) aseguró que la medida los toma por sorpresa, ya que acumulan dos rondas de negociación con EE. UU. para volver al arancel del 0%.
“Este cambio ocurre en el contexto de un proceso de negociación en el que Costa Rica ha actuado de buena fe, defendiendo decididamente el restablecimiento de las mejores condiciones de acceso para nuestras exportaciones”, informó el ministerio.
La entidad también manifestó que continuarán con las rondas de negociación
Proceso de negociación
Trump anunció los aranceles del 10% el 2 de abril y la medida entró en vigor el 5 de ese mes.
La orden ejecutiva se justificó como una respuesta a lo que la administración Trump consideró prácticas comerciales injustas y déficits comerciales persistentes de bienes en Estados Unidos.
Inmediatamente después del anuncio, las autoridades de Costa Rica reaccionaron con una mezcla de cautela y una clara intención de buscar el diálogo para proteger sus exportaciones.
El Comex emitió un comunicado el mismo 2 de abril, indicando que se encontraban en proceso de “recabar más información” y “analizándola en detalle” para comprender el alcance total de la medida.
“Entablaremos un diálogo con las autoridades de Estados Unidos para procurar las mejores condiciones de acceso a los productos costarricenses”, señaló el comunicado de COMEX, subrayando la importancia de Estados Unidos como su principal socio comercial.
En declaraciones posteriores, el Ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, reiteró la postura del gobierno de buscar una negociación. A lo largo de junio de 2025, el ministro expresó optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo favorable para el país, destacando que “Costa Rica está bien posicionada para lograr un acuerdo con Estados Unidos”.
Delegaciones costarricenses viajaron a Washington para entablar conversaciones directas con funcionarios estadounidenses, con el objetivo de negociar una posible exención o la modificación de los términos arancelarios para los productos costarricenses, muchos de los cuales gozaban de acceso preferencial bajo el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-DR).
El sector exportador costarricense había manifestado su profunda preocupación ante el nuevo arancel, que impacta una amplia gama de productos, desde dispositivos médicos y componentes electrónicos hasta productos agrícolas.
Estados Unidos representó el destino del 47% de las exportaciones totales del país en 2024.