En su objetivo por priorizar la contratación de empleados estadounidenses, Donald Trump estableció una nueva tarifa que impactaría a un creciente número de profesionales costarricenses.

El presidente norteamericano firmó un decreto el 19 de setiembre para establecer una nueva tarifa de $100.000 para las visas de trabajo H-1B.
La visa H-1B es un permiso de no inmigrante que permite a empleadores en Estados Unidos contratar temporalmente a trabajadores extranjeros en ocupaciones especializadas. Para calificar, el solicitante debe tener conocimientos teóricos y prácticos específicos en campos como ciencias, ingeniería y programación informática. El permiso es patrocinado por la empresa contratante y tiene una duración inicial de tres años, que puede ser prorrogada hasta un máximo de seis.
Con el incremento del precio, las empresas encontrarían menos incentivos para traer talento extranjero. En el 2024 (año fiscal estadounidense), 136 ciudadanos de Costa Rica obtuvieron este permiso de trabajo temporal. Desde 2018, 739 ticos han conseguido dicha visa.
El anuncio representa un drástico giro en la política migratoria para trabajadores calificados. Hasta ahora, los costos administrativos asociados a una visa H-1B rondaban los $1.500, aproximadamente, según cálculos de la BBC. El incremento propuesto, de más del 6.500%, busca limitar el acceso a estos permisos, que son populares en el sector tecnológico para contratar a científicos, ingenieros y programadores.

Esta política se alinea con la postura que Trump ha mantenido desde su primer mandato de restringir el programa H-1B para priorizar a los trabajadores estadounidenses. De hecho, el pico de rechazos para estas visas se registró en 2018, durante su administración.
La Casa Blanca aclaró este 20 de setiembre que la tarifa de $100.000 será un pago único para los nuevos solicitantes.
“Esta es una tarifa única que aplica únicamente a la petición. Solo aplica a visas nuevas, no a renovaciones ni a titulares de visas vigentes”, declaró un funcionario de la Casa Blanca bajo condición de anonimato a AFP.
Las cifras de Costa Rica
El número de costarricenses que podrían ver frustradas sus aspiraciones laborales en Estados Unidos no es menor. Desde el 2018, 739 costarricenses han obtenido este tipo de visas. El récord de emisiones en dicho periodo se dio en 2022 con 177, según datos recogidos por el portal Visa Grader. Desde ese año las aprobaciones superan la centena por cada periodo fiscal.
Este número refleja un interés en el talento costarricense en industrias estadounidenses que requieren mano de obra especializada. Las visas H-1B tienen una duración inicial de tres años, prorrogables a seis, y son un puente clave para el intercambio de conocimiento y experiencia profesional.
A nivel global, el programa H-1B está limitado a 85.000 nuevas solicitudes por año, y sus mayores beneficiarios durante el año fiscal anterior fueron gigantes tecnológicos como Amazon, Tata, Microsoft, Meta, Apple y Google. Aunque tres cuartas partes de los solicitantes provienen de India, la medida afectaría a profesionales de todo el mundo, incluyendo a costarricenses.
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Este artículo fue publicado por un editor de ‘El Financiero’ asistido por un sistema de inteligencia artificial.