EscucharPamela Avendaño y su esposo José Antonio Tabush conocieron a Kilmer Lima en una convención realizada en Miami, Estados Unidos. El fundador en Brasil de Vialaser, una cadena de servicios de depilación láser, los invitó a su país para que conocieran su empresa.
Aceptaron, se convencieron del concepto, acordaron traer la marca a Costa Rica mediante el modelo de franquicia y abrieron su primer local a principios del 2023. Actualmente se encuentran en Heredia y San Carlos. Para el 2024 ya tienen definido adónde se expandirán.
“La franquicia es una oportunidad de aprender de una empresa grande y organizadas, de sus procesos, del diseño de los locales y la atención al cliente, que deben ser iguales”, dice Pamela, gerente general de Vialaser Costa Rica.
Ella es de San Salvador. Estudió derecho en la Universidad de Navarra, en España y luego realizó un diplomado en negocios internacionales, lo que le ayudó a tener una idea global de las diferentes industrias.
En 2014 vino a Costa Rica para realizar el programa de alta gerencia del Incae. Con su familia, que tiene veterinarias y una distribuidora de productos para veterinarias y jardinería en El Salvador, empezó a explorar oportunidades de mercado aquí.
Tras terminar en el Incae ese primer programa, pues actualmente también lleva el programa ejecutivo de MBA del Incae, empezó a viajar entre ambos países. Fue cuando conoció a su esposo.
José Antonio es un dermatólogo costarricense. Se graduó de medicina en la Universidad de las Ciencias Médicas (Ucimed) y luego en dermatología en el Instituto de Dermatología y Cirugía de Piel (Inderma), en Guatemala.
Hace quince años inició su empresa de servicios en este campo, Tabush Dermatología, ubicada en Avenida Escazú actualmente.
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Aunque el servicio de dermatología tenía ventajas en las áreas técnica, médica y tecnológica, Pamela observó que podía ayudar en el área administrativa.
La mayoría de los servicios médicos, ya sea individuales o grupales, sufren una debilidad similar en gestón. Se enfocan en los pacientes y en contar con equipos de última tecnología, pero desconocen buena parte de la administración de negocios.
En aquel momento la planilla de Tabush Dermatología era de 10 personas.
“Tenía mucho potencial”, dice Pamela, que se incorporó hace cuatro años.
Ella asumió las tareas de revisar la facturación, identificar las mejoras a realizar e implementar los ajustes.
Incorporaron una farmacia, Tabush Dermashop, especializada en productos de la piel y con la venta en línea para entrega a domicilio.
Actualmente son 45 personas, cuenta con una sucursal en Pérez Zeledón y en enero abrirá otra en Playa Uvita, a 16 kilómetros de Playa Dominical, un sitio donde crece la demanda de servicios entre turistas y residentes extranjeros.
En el día a día, Pamela vio que el Talón de Aquiles era el servicio al cliente a través de WhatsApp.
No lograban responder toda la cantidad de mensajes que recibían.
Pamela revisaba experiencias en diferentes industrias. Hacía estudios comparativos o de benchmarking. Fue cuando conocieron a Kilmer en Miami hace dos años.
En aquel momento ya Pamela había revisado que Vialaser se destacaba por su atención en línea. Incluso ella les escribió por WhatsApp. Le respondieron de inmediato. No fue lo único que le llamó la atención.
La cadena atendía a sus clientes en cualquiera de sus clínicas en Brasil. Cada persona solamente se identificaban con su huella dactilar. También contaban con una agenda en línea para programar las citas. Y le dan mucho seguimiento a cada persona.
Kilmer invitó a Pamela y a José Antonio a Brasil. Viajaron a Florianópolis, una de las ciudades más importantes del sur de Brasil. Kilmer y su esposa Kessey les mostraron el modelo de negocios de Vialaser.
La empresa surgió en 2011. Kilmer y Kessey habían identificado una oportunidad en el sector de depilación láser. Su sede es Tubarão, en el mismo estado sureño al que pertenece Florianópolis, Santa Catarina.
Decidieron unir su conocimiento y experiencia para crear una marca que ofreciera alta tecnología, equipos modernos, profesionales capacitados para los procedimientos y democratizara el acceso a la depilación láser con precios accesibles.
Siguen el modelo de la cadena de gimnasios Smart Fit, cuyo propietarios en Brasil también participan en Vialaser, contó Pamela. Ambas compañías operan y son dirigidas de manera independiente y separada.
Para el 2021 la cadena Vialaser tenía 168 tiendas y al año siguiente 300. La proyección es alcanzar casi 82 millones de clientes en 2024. En la actualidad también tiene presencia en Paraguay.
Pamela vio como en el aeropuerto de Sao Paulo los clientes de Vialaser acudían a la sede que tiene la cadena ahí, se identificaban con la huella dactilar registrada y recibían el servicio que requerían mientras esperaban su vuelo.
En su misma visita a Brasil surgió la propuesta de introducir el servicio de Vialaser en Costa Rica mediante el modelo de franquicia, con la visión de ampliarlo al resto del istmo. No hubo necesidad de tropicalizar el servicio ni el modelo.
Cuenta con un personal de 15 colaboradoras, quienes se encuentran capacitados y son apoyados de un dermatólogo que ayuda a minimizar riesgos de lesiones en la piel.
Se ofrecen 10 sesiones, una cada 30 o 45 días según la necesidad del cliente, con pagos recurrentes de ¢6.950 por mes y deducible de tarjeta de débito o crédito.
Pamela explica que la depilación láser actúa con mayor profundidad, efectividad y rapidez en áreas como los brazos, piernas, bikini, cuello, nuca, espalda, abdomen, cabeza, orejas, axilas y otras donde surja pelo o vellos. También, se puede delinear la barba en los hombres.
En su estrategia de comercialización incluyen la oferta de combos para que el cliente combine varias áreas.
Los equipos utilizados cuentan con la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.
El crecimiento de los servicios viene de la mano de las tendencias de consumo en salud, bienestar y estética. En Costa Rica la competencia incluye a EuroPiel Laser Center, Dermalight, Clínica Salud Integral y Delaser, entre otras.
Pamela explica que las aperturas en Heredia y San Carlos se realizaron para responder a la demanda de servicios en zonas de alto crecimiento. La base de clientes surgió de quienes ya recibían atención en Tabush Dermatología.
Para el primer trimestre de 2024 se abrirán sedes Curridabat y Alajuela para consolidar la cadena en Costa Rica. Más adelante darán el salto al istmo centroamericano, empezando por El Salvador.
