El BCE se está desviando del principio usual de aplicar la clave de capital a la compra de bonos públicos, para evitar efectos redistributivos fiscales indeseables y proteger la independencia de su política monetaria.
Por primera vez en más de una década, el Banco Central Europeo (BCE) subió este jueves sus tasas de interés.
La batalla contra la inflación incluye la subida en tasas de interés y eso enciende los temores sobre algunos países europeos como España, Portugal, Grecia e Italia.
El BCE rebajó en 0,5% su previsión de crecimiento del PIB de la eurozona en 2022 y elevó en casi 2% su previsión de inflación debido al impacto económico de la guerra en Ucrania.
El BCE mantiene su postura, a pesar de la presión de otros bancos centrales para que actúe.
La inflación de la Eurozona no da señales de retroceder, y cerró el mes de enero registrando un récord de 5,1%, impulsada por los aumentos en los precios de la energía eléctrica.
El Banco Central Europeo (BCE) se reúne el jueves presionado por una inflación elevada, que corre el riesgo de dispararse si el conflicto ruso-ucraniano desemboca en una guerra.
Cerca de 460.000 falsificaciones de euros fueron retiradas de la circulación en el 2020.
Las compras netas de deuda en el marco de su programa de compras de emergencia contra la pandemia (PEPP) expirarán a finales de marzo, dijo la institución.
El comité de política monetaria de la Fed (FOMC) comunicará el miércoles sus intenciones, antes de que el BCE aborde el tema en su Consejo de Gobernadores.