Si una empresa está valorando que los empleados retornen del teletrabajo, lo mejor es que tenga un propósito para hacerlo. Conozca cuáles pueden ser esos temas que las compañías deben enunciar.
La cultura existe, orquestada o no, existe, pero en las organizaciones debería ser un asunto construido con la misma urgencia con la que se configuran las buenas estrategias comerciales.
Hoy, como ayer, la cortesía sigue de moda, pero con manifestaciones un poco diferentes. Este tipo de valores debe extenderse a toda la cultura organizacional.
Es fundamental tomar protagonismo y promover la salud mental desde las organizaciones, lo cual trae una serie de beneficios no solo a nivel de bienestar mental, sino también financiero.
Una organización puede tener los mejores recursos y la mejor estrategia, pero si cuenta con una cultura desalineada, los resultados nunca serán los esperados. Como dijo Peter Druker: “la cultura se come la estrategia en el desayuno".
La confusión respecto a en qué consiste el ajuste cultural ha dado lugar a una serie de comunes malentendidos. Clarificarlos puede ayudar a los directivos a mejorar sus estrategias de talento.
¿Tenemos en nuestras empresas la cultura organizacional correcta? Por correcta debemos entender no solo la justa para nuestros colaboradores, sino también aquella que va a impulsar su desempeño, los va a hacer mejores personas y, por consiguiente, promoverá una mejor empresa.
Una de las grandes ironías en una M&A es que la confianza, un ingrediente clave para el éxito del negocio, suele disolverse rápidamente porque las fusiones se esconden en el secreto. Una fuerza de trabajo puede sentirse traicionada cuando se anuncia el acuerdo, erosionando la confianza y transparencia en tres formas que se refuerzan mutuamente.
Las personas deben estar en modo colaborativo para dar sostenibilidad al proceso, compartir conocimiento y experiencias, por eso es preferible desalentar la competencia interna porque destruye los lazos colaborativos y mina la voluntad de apoyo de las personas.
Afirmó que el nuevo presidente ejecutivo, Dara Khosrowshahi, es la mano firme que ahora necesita la empresa