Chile tramita una reforma constitucional para añadir la idea de preservación de “la integridad física y psíquica” del individuo, de modo que solo se pueda "aumentar, disminuir o perturbar dicha integridad individual sin el debido consentimiento".
Chile tramita una reforma constitucional para añadir la idea de preservación de “la integridad física y psíquica” del individuo, de modo que solo se pueda "aumentar, disminuir o perturbar dicha integridad individual sin el debido consentimiento".