Si una persona no tiene la suficiente ambición o no sabe relacionarse con el riesgo, darle un préstamo no la convierte en emprendedor. Más aún, el verdadero emprendedor sale adelante precisamente porque no dependió del crédito.
Si una persona no tiene la suficiente ambición o no sabe relacionarse con el riesgo, darle un préstamo no la convierte en emprendedor. Más aún, el verdadero emprendedor sale adelante precisamente porque no dependió del crédito.