El desarrollo de las habilidades blandas y del autoconocimiento es igual o más demandado por las organizaciones, que dirigen su mirada a la atracción de líderes
El informe de Procomer presentado esta semana muestra que hay ciertos tipos de puestos tecnológicos que no se encuentran localmente y en otros hay problemas de disponibilidad que obliga a contratar en otros países y continentes.
La empresa Lonza obtuvo la certificación Great Place to Work (GPTW), la cual distingue a las empresas en las que sus empleados confían en las personas para las que trabajan, están orgullosos de lo que hacen y disfrutan su ambiente laboral.
La posibilidad de crecimiento en aprendizaje, entornos altamente flexibles, salarios competitivos y movilidad interna son los elementos más valorados por la población que busca un nuevo trabajo.
Ser una pyme no justifica carecer de procesos, políticas y programas de recursos humanos.
Mientras el mundo corre para ponerse al día para adaptarse a un mundo aceleradamente digital, de la mano de las tecnologías de bajo código, surgen los nuevos protagonistas de la transformación digital: los ciudadanos desarrolladores.
El almacén tiene 2.160 m2 y sincroniza al menos cinco plataformas de software de última generación para alcanzar trazabilidad, control de inventarios y condiciones de producto en tiempo real.
Cristina Cubero, consultora en talento y transformación organizacional, aseguró que aún tras 18 meses de pandemia una porción considerable de empresas se mantien en “procesos de creación, rediseño y búsqueda de recursos” para adaptarse a los retos operativos y logísticos.
Tener servicios empresariales de salud mental podría ser tan relevante como contar con médico de empresa.
Beth Davies, exejecutiva de talento de Tesla, aseguró que la pandemia desafía el desarrollo de estrategias de gestión de talento y las hace clave para atraer y retener talento en la incertidumbre.