Aunque el FMI confía en que los aumentos de tasas de interés de la Fed permitirán bajar la inflación, cree que el margen para evitar una recesión en el país se estrecha.
Jerome Powell, presidente de la FED, dijo que aunque la base económica estadounidense es fuerte, la recesión no deja de ser “una posibilidad”.
Para bajar los precios, las autoridades monetarias impulsan medidas que complican el acceso a financiamiento y reducen el consumo. Eso, por supuesto, tiene un costo.
La Fed también aumentó su pronóstico de inflación para 2022 a 5,2% y recortó su previsión de crecimiento a 1,7%.
La semana próxima la Reserva Federal estadounidense (Fed) se reunirá para evaluar el nivel de las tasas de interés, uno de los instrumentos para contener la inflación.
La nueva metodología calcula la tasa básica pasiva en 0,24 puntos porcentuales más que la anterior, sin embargo se implementará de manera gradual a través de un promedio ponderado.
Los tipos de interés son los principales instrumentos de los bancos centrales. Son tasas aplicadas a los depósitos o créditos de los bancos comerciales.
El banco central estadounidense (Fed) subió el miércoles en medio punto porcentual sus tasas de interés de referencia, el primer aumento de esta magnitud desde el año 2000, para tratar de controlar la inflación récord, y señaló que nuevas alzas "se justificarán" a futuro.
La Fed maneja la posibilidad de otras seis subidas de tasas –una por reunión– hasta fin de año, con impactos que trascienden las fronteras de la potencia norteamericana.
La Reserva Federal estadounidense tendrá martes una ecuación difícil de resolver: ¿a qué nivel llevar sus tasas de interés de referencia para controlar la inflación sin arrastrar al país hacia una recesión?