La fijación de topes a las tasas de interés puede tener efectos de exclusión, reducción en la intermediación financiera, aumentos en los costos financieros y mayor concentración de mercados.
El Banco Central debe publicar los nuevos topes a las tasas de interés la primera semana de enero y julio de cada año, según en el artículo 36 bis de la Ley N° 7472.
La ley entró en vigencia el 20 de junio del 2020 y varias entidades bancarias habían presentado una acción de inconstitucionalidad contra la reforma, alegando entre otras cosas la exclusión financiera de miles de personas.
Consultado por EF, sobre si evalúan la posibilidad de convertirse en un ente supervisado por Sugef, Muñoz aseguró que no es algo que contemplen en el futuro.
Una de las innovaciones que acompaña el lanzamiento de la tarjeta es la posibilidad de hacer pagos y otros trámites por medio de WhatsApp.
La entidad bancaria Scotiabank cerrará de manera definitiva las agencias de Curridabat en Pinares, en Forum, en el aeropuerto Juan Santamaría, en San Francisco de Dos Ríos y en Plaza Carolina.
Dentro de los alegatos que presentó el Banco Promérica ante la Sala Constitucional están que ley carece de sustento técnico para hacerla efectiva y que durante la discusión parlamentaria se ignoraron las recomendaciones técnicas del BCCR y Sugef.
El golpe más fuerte de esta ley es para el producto de tarjetas de crédito, por esa razón otros bancos privados también anunciaron cierres de plásticos y ajustes en sus operaciones.
Con la implementación del tope en la tasa, es posible que financieramente no sea viable conceder créditos a aquellas personas que su récord crediticio y su nivel de ingresos no les permita ubicarse como un sujeto de crédito con bajo riesgo.
La nueva ley no tendrá impacto en las tasas de interés de la gran mayoría de los créditos del sistema financiero, pues son mucho más bajas que los topes fijados. El impacto será sobre todo en el segmento de tarjetas de crédito.