El turismo en Europa logró salir airoso en la temporada veraniega que llega a su fin, gracias a la clientela “local”, que suplió la ausencia de visitantes de Asia y Estados Unidos, especialmente en los destinos soleados.
El turismo en Europa logró salir airoso en la temporada veraniega que llega a su fin, gracias a la clientela “local”, que suplió la ausencia de visitantes de Asia y Estados Unidos, especialmente en los destinos soleados.