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El cierre de la campaña "Conozca a su cliente" que buscaba la actualización de datos de los clientes bancarios no se traducirá en cierres masivos de cuentas en el corto plazo.
Al menos así lo prevén los gerentes de de varias entidades consultados por este medio, tras la conclusión del periodo de recepción de documentos y datos personales el 22 de diciembre anterior.
Ahora, los bancos tratarán de ubicar a las personas que no actualizaron sus datos en los últimos dos años y les notificarán sobre el eventual cierre de cuentas, en caso de que no cumplan con la regularización de sus expedientes.
"(Los cierres de cuentas) se evaluarán dependiendo de las circunstancias de cada cliente, según la combinación de varios factores, entre los que se encuentran: la vigencia de la información o documentación contenida actualmente en su expediente, su nivel transaccional y la calificación de riesgo, según lo solicita el marco legal aplicable en esa materia", dijo Olger Porras, subgerente del banco Bansol.
Sobre este tema, Guillermo Quesada, subgerente del Banco de Costa Rica, explicó que cuando un banco hace un cierre o inactivación de una cuenta es porque agotó todas las posibilidades que tenía para comunicarse con el cliente.
Igual opina Carlso Brina, subgerente de Scotiabank. "La gran mayoría de clientes esta anuente a colaborar, facilitándonos la información a través de los mensajeros que pusimos a su disposición o directamente acercándose a nuestras sucursales", comentó.
Desde mediados de setiembre pasado, los bancos motivaron a los usuarios de sus servicios a otorgarles la información que requieren para cumplir con la Ley 8204, sobre enriquecimiento ilícito y legitimación de capitales.
La ley obliga a los bancos a mantener registros e información actualizada que respalden las transacciones de sus clientes. "Se le brinda un tiempo específico y se advierte que ante un incumplimiento en lo requerido, el banco podría proceder con la cancelación de sus servicios pasivos", informó la Dirección de Cumplimiento del Banco Nacional, en un comunicado.
Según la Asociación, los clientes físicos del área metropolitana fueron quienes se acercaron en mayor número a las sucursales bancarias a actualizar su documentación.
Los bancos insisten en que, pese a la campaña, permanentemente pedirán actualización de datos a sus clientes.
