La confianza de los consumidores sobre el futuro de la economía nacional y sobre la perspectiva en cuanto a la compra de bienes duraderos es la más baja registrada hasta la fecha, según los datos del Índice de Confianza del Consumidor.
Para los especialistas en este indicador, la caída puede calificarse como acelerada: mientras que en mayo del 2018 la confianza era de 45, tres meses después bajó a 34,9 y actualmente es 28,2.
El resultado se evidencia en la Encuesta del Índice de Confianza del consumidor, elaborada por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica.
La valoración para comprar bienes duraderos como casa o carro es la más negativa desde el 2002, lo que implica que menos personas se encuentran dispuestas a adquirir bienes duraderos.
A esto, solo 10% de los encuestados opinó que son buenos tiempos para comprar casa y 76% opinó que son malos tiempos.
A pesar de que los consumidores perciben negativamente el momento actual, se tornan especialmente pesimistas cuando se habla de futuro económico del país.
El pesimismo de los consumidores se explica por varios factores y el principal explica que la expectativa de la situación económica personal se ha deteriorado.
El 80% espera que en los próximos 12 meses las tasas de interés de los préstamos sigan subiendo y el 51% espera que los niveles de ingresos familiares crezcan menos que el nivel de precios, poniendo en riesgo la capacidad de compra de las familias.
También el 86% de los consumidores considera que los combustibles subirán de precio y el 70,8% espera aumentos en el tipo de cambio.
Para los encuestadores, aunque aclaran que no han sido elementos explorados dentro de la encuesta, la situación del país en materia fiscal y la necesidad de recaudar más impuestos para que el gobierno enfrente sus obligaciones, puede ser uno de los factores que influya en la percepción sobre el futuro nacional.