Los fondos de inversión en dólares del mercado local cerraron el año en medio de rendimientos negativos.
Los de ingreso, crecimiento y los accionarios tuvieron este tipo de resultados en el último trimestre. Solo los fondos de mercado de dinero lograron obtener rendimientos positivos.
Una mezcla de aumento de las tasas de interés locales, la valoración a precios de mercado actual –particularmente en los instrumentos de renta fija– y el comportamiento del mercado internacional fueron algunos de los factores que hicieron que los inversionistas tuvieran menores rendimientos al cierre del 2018.

Según datos de la Superintendencia General de Valores, los fondos accionarios fueron los que registraron la mayor caída con -15,48%.
Los fondos de ingreso con cartera mixta mostraron un rendimiento de -3,26% y -5,88% y los de crecimiento, de -3,26% y -4,28%.
El comportamiento en los indicadores de los últimos doce meses es usual cuando se dan cambios muy fuertes y repentinos en las tasas de interés, como ocurrió en octubre, noviembre y diciembre del año pasado. En este periodo, las nuevas colocaciones en moneda extranjera salieron al mercado con tasas más altas y esto hizo que los activos existentes tuvieran un descenso en sus precios relativos.
También sucede cuando bajan las tasas, pero a la inversa. Con el descenso en los intereses, los valores de renta fija que tienen mucho tiempo en las carteras de los fondos se aprecian aceleradamente y generan mayores rendimientos, esto sucede por la forma en como se valoran los precios de mercado de los títulos en el país.
Entorno complicado
Según Víctor Chacón, director de la Cámara de Fondos de Inversión, el rally (búsqueda constante) por la liquidez que emprendió Hacienda en el último trimestre, desempeñó un papel fundamental en el comportamiento de los fondos en dólares.
“Los valores de Hacienda forman parte especial de la curva soberana, de modo que todos los valores de renta fija emitidos con anterioridad bajan de precio para ajustarse a la nueva rentabilidad, afectando las carteras”, admitió Chacón.
En los fondos abiertos, donde su política de inversión se basa en títulos mayores a un año de vencimiento, se ve especialmente el impacto de los movimientos de las tasas, ya que el precio de esos instrumentos que se incorporan en las carteras va a estar en función de lo que pase en el mercado, especialmente durante un año convulso como el 2018.
La volatilidad que tiñó a los activos de renta fija y variable en el 2018 hizo que los portafolios reflejaran esos ajustes a la baja en su desempeño.
Hubo otros tres hechos en los mercados internacionales que marcaron el curso del desempeño de los fondos en dólares en el último trimestre.
Para Marco Alvarado, gerente de Fondos Financieros de Aldesa, los cuatro incrementos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) durante el 2018, incidieron de forma negativa sobre los activos de renta fija de mercados emergentes.
La Fed aumentó en diciembre por última vez su tasa de fondos federales, que controla el costo de las hipotecas, préstamos e inversiones. El nivel actual es de 2,5%.
El segundo acontecimiento tiene que ver con la implementación de la política fiscal estadounidense por parte del gobierno de Donald Trump.
Por lo anterior, se espera que el impulso dado al crecimiento de la economía empiece a desacelerarse y esto incide en la expectativa de los empresarios y la proyección de inversión a futuro.
Finalmente, el tercero es la evolución de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
La unión de los tres eventos provocó niveles de alta volatilidad en los mercados.
Sin duda, los que se vieron más afectados por las tensiones mencionadas previamente fueron los mercados accionarios, cuyos rendimientos cayeron a más de 15%.
Solo Scotiabank tiene fondos accionarios en el país.
Mariela Alvarado, gerente de Inversiones y Depósitos de Scotiabank fue consultada sobre el tema, y afirmó que los resultados no han sido usuales, a pesar de la naturaleza volátil de los mercados accionarios.
Para Alvarado, de los tres hechos anteriormente mencionados, las disputas comerciales tienen un importante componente político que es muy difícil de medir y tiene un efecto severo en la formación de expectativas, un hecho que afecta directamente el comportamiento del fondo.
Pese a esto, no debe omitirse el hecho de que estos fondos son usualmente de largo plazo, lo que supone que las inversiones deben mantener un perfil acorde a ese tiempo, que en este tipo de instrumentos es mayor a un año.
En todos los casos anteriores, los inversionistas tuvieron un ajuste en el valor de sus inversiones.
Sin embargo, en este tipo de fondos, como los de accionarios o de ingreso, los inversionistas tienden a estar más conscientes de que esta volatilidad es algo que deben esperar.
Perspectivas
Para el 2019, se espera que con la aprobación de la ley fiscal se alivie un poco la presión del Gobierno sobre las tasas, especialmente para la segunda mitad del año.
Si se aprueban y se emiten nuevos bonos soberanos, un financiamiento con el que cuenta el Gobierno, las presiones cederían.
Pese a la mejoría del mercado interno, la volatilidad continuaría en el mercado internacional.
Para este año se prevé que la política monetaria de la Reserva Federal sea menos restrictiva, por lo que se esperan al menos dos aumentos en las tasas de los fondos federales.
De ser así, se verían beneficiados los activos de renta fija y, por ende, los fondos que compran bonos internacionales podrían tener mejor desempeño.
Sin embargo, los acccionarios mostrarían mayores volatilidades.