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Las operadoras de pensiones complementarias (OPC) lograron fortalecer las ganancias durante el 2015, gracias, en parte, a una ejecución eficiente del presupuesto.
Los ingresos crecieron por encima de los gastos y esto permitió que las administradoras de los fondos de pensiones finalizaran el periodo con un balance positivo. Esta gestión generó un repunte de 42% en las utilidades netas.
Sin embargo, luego de un año de buenos resultados, la ruta de acción de las operadoras será continuar con un adecuado nivel de gastos durante este 2016, además de incentivar a los afiliados a adquirir fondos voluntarios.
Esto, en un año en el que el principal reto será enfrentar, de forma eficaz, el pago masivo del tercer quinquenio del Fondo de Capitalización Laboral (FCL).
Esa erogación de dinero podría afectar las utilidades de las operadoras, lo que se suma al pronóstico conservador en la rentabilidad de los fondos administrados.
Además, este año se someterán alrededor de seis reglamentos a conocimiento del Consejo Nacional de Supervisión de Entidades Financieras (Conassif).
Entre ellos, está la potencial modificación de la valoración a precios de mercado de una porción de las carteras de los fondos y la flexibilización de límites de inversión en títulos del Ministerio de Hacienda y Banco Central.
La última medida daría más oxígeno a las OPC para administrar las inversiones del portafolio, que en el caso del ROP está dominado por títulos entre 1 y 5 años.
Utilidades tomaron fuerza
En conjunto, las OPC lograron alcanzar ¢8.282 millones en utilidades al corte del año pasado, tras un repunte interanual de 42%. Todas elevaron sus ganancias.
Estas cifras resaltan en el ranking de las seis OPC, realizado por EF, con cifras de la Superintendencia de Pensiones (Supen).
Popular Pensiones fue la que reportó más beneficios, con un total de ¢2.124 millones, tras un repunte de 15%.
A esta entidad le sigue BCR Pensiones, con un monto de ¢2.009 millones, que se traduce en un crecimiento de 30%, respecto de un año atrás.
Antes de analizar el dinamismo de las utilidades, hay que explicar un cambio contable.
Si se utilizan las cifras publicadas por la Supen, en su sitio web, las utilidades de la industria registran una disminución de 11%, sin embargo, esta comparación no es válida.
El Conassif dispuso que, a partir de 2015, las OPC de capital público deben registrar de forma separada el 50% de las utilidades que distribuyen a sus afiliados cada año. Con esta modificación, la utilidad sufría una rebaja.
Al eliminar el efecto del cambio en el registro contable –que se aplica solo en las utilidades–, la ganancia neta de la industria realmente incrementó 42%, como se indicó.
Con el panorama claro, la pregunta inmediata es cuál fue el manejo financiero que dieron las operadoras a sus recursos para concluir el 2015 con números positivos.
Los fondos que manejan estas entidades crecen cada año, al igual que las comisiones, pero el control de los gastos desempeña un papel protagónico en el manejo de sus resultados financieros, como en cualquier otra empresa.
En esta oportunidad, la balanza se inclinó a favor de los ingresos por operaciones, con un repunte de 16,4% en conjunto, para un total de ¢39.612 millones.
Al mismo tiempo, los gastos de todas registraron un crecimiento interanual de 8,6%.
La apuesta de las OPC por reducir el papel, aumentar los procesos electrónicos, realizar una mejor gestión de su personal y erradicar erogacionas innesarias explican el resultado.
Siguiendo con los resultados, cuatro de las seis entidades elevaron su volumen de activos.
Popular Pensiones lidera el mercado con activos al 2015 (¢18.282,7 millones), pero no fue la entidad que más los dinamizó.
En 2014, esta operadora presentó un ingreso extraordinario por una reversión. Al quitar ese efecto, la variación sería de 17%.
También vio crecer los gastos un 14%, luego de la llegada de nuevo personal que reforzó la fuerza de ventas para enfrentar el proceso de libre transferencia y atraer más afiliados.
A diciembre pasado, esta OPC contaba con 504.986 afiliados, 24.391 más que un año atrás.
Aun así, este movimiento estaba planeado como parte del presupuesto, dijo Marvin Rodríguez, gerente de Popular Pensiones.
BAC San José, por su parte, también percibió una rebaja en sus activos (15%), debido a un ajuste por el dividendo pagado como parte de las utilidades retenidas en exceso. Pero sus ingresos repuntaron casi el doble que los gastos.
En contraparte, BN Vital fue la entidad que registró el mayor dinamismo en sus activos. Inclusive, fue la única que no aumentó los gastos.
La entidad destaca la gestión de control de gasto, mediante la automatización de procesos, revisión del espacio físico utilizado y estricto control de gastos de personal y de administración.
Los ingresos de esta OPC crecieron más que en todo el mercado, por un mayor saldo administrado y rendimientos más altos en los fondos voluntarios.
