El proceso de “Consolidación fiscal” impulsado por Édgar Ayales, ministro de Hacienda, es el más reciente de una larga lista de infructuosos intentos por reformar el fisco.
Muchas de las propuestas contenidas en el documento de síntesis “¿Cómo lograr la consolidación fiscal? Recomendaciones para una hoja de ruta”, ya se han barajado anteriormente.
Incluso la idea de instaurar una regla fiscal tiene un antecedente en el proyecto de “Garantías económicas” impulsado por Miguel Ángel Rodríguez durante su gobierno.
Este era una reforma que sumaba un capítulo a la Constitución Política, que establecía un techo de un 1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Pese a haber estado en el centro del debate legislativo durante dos administraciones diferentes, el proyecto no logró la aprobación de los legisladores.
Viejos conocidos
De igual forma la transformación del Impuesto General de Ventas en uno de Valor Agregado era el pez gordo de la recaudación esperada con “Solidaridad tributaria”. Este proyecto fue el primer intento de reforma fiscal de la administración Chinchilla.
Después de meses de intenso debate en la Asamblea Legislativa, el proyecto pereció por impericia procedimental cuando la Sala IV detectó vicios en su trámite.
“Consolidación fiscal” también plantea la migración hacia un esquema de renta global, que grave con igual tasa todos los ingresos de una persona sin importar su origen.
La modernización del Impuesto sobre la Renta también estaba contemplado en el proyecto de reforma fiscal presentado por Abel Pacheco en su gobierno.
Este intento de reforma también fracasó cuando la Sala IV lo declaró inconstitucional.