Costa Rica se ubica entre los países con las tarifas más altas de impuesto sobre utilidades a nivel global, según un informe de la Tax Foundation.
Se trata de un centro de investigación independiente con sede en Washington D.C. que realiza análisis comparativos de sistemas tributarios.
De acuerdo con su investigación, el país grava a las empresas con hasta un 30% de sus utilidades, lo cual supera a países desarrollados como Suecia, Dinamarca, Noruega, Suiza, Alemania, Nueva Zelanda y Francia, cuyos niveles rondan el 20%. No obstante, vecinos como El Salvador, Nicaragua y México, países en desarrollo como Costa Rica, también presentan niveles similares.
Como referencia, el promedio mundial se sitúa en 23,5% y en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 23,8%.
“El contraste es evidente: Costa Rica mantiene una tasa que la coloca entre los sistemas tributarios menos competitivos a escala global”, comentó Gabriel Zamora, abogado tributario.
Para Zamora, esta situación podría ocasionar que Costa Rica no solo se perciba como un país caro para invertir, sino también como un sistema tributario que no estimula la formalidad empresarial.
De no atender este tema, advirtió, el país podría profundizar su brecha de competitividad y perder atractivo en sectores clave como tecnología, servicios y manufactura avanzada.
